Los padres somos el mejor ejemplo y más importante para cualquier niño. Los pequeños aprenden cómo sentirse acerca de si mismos, de sus posibilidades, de sus habilidades, de cómo tratar a las personas, de cómo comportarse, qué pensar y un largo etcétera. En definitiva, los niños nos imitan porque somos sus modelos a seguir.

Enseñarle a un hijo cuáles son las estaciones del año no es difícil, por el contrario, puede ser una ocasión de aprendizaje muy divertida para compartir en familia. Puedes enseñarle un poco sobre qué es el clima y cómo identificarlo, anímate a practicar junto con tu pequeño las siguientes actividades.

A los niños les encanta jugar con sus padres porque de este modo comparten tiempo con ellos y se sienten seguros y queridos, por lo que es muy importante que los padres dediquen tiempo de calidad a sus hijos. Pero también es bueno que los niños tengan cierta autonomía a la hora de jugar, que aprendan a jugar solos y sepan hacer frente al temido aburrimiento.

Cuando los bebés son pequeños es normal que lloren al bañarlos, después le toman el gusto al agua y lloran cuando los sacamos. Y cuando dejamos de lado el bañito para pasar a la ducha, el llanto vuelve a aparecer.

No he conocido a un niño que no le guste la música desde pequeño, por lo general al escucharla se muestran alegres y siguen el ritmo a su manera. Los hijos que tienen talento musical especial son todavía más expresivos, y hasta ponen atención en detalles que la mayoría no hace. ¿Es tu niño uno de ellos?

Las cosas han cambiado mucho en poco tiempo. Las diferencias de los niños de ahora y los de hace medio siglo atrás son asombrosas en muchos aspectos, no solo en algunos tan evidentes como el uso de la tecnología y la comunicación, sino también en otros relacionados con la salud y las actividades. Estas son algunas de las distinciones que puedo hacer en el tiempo.