Si quieres fomentar una mente abierta en tus hijos has llegado a buen puerto, porque la diversidad es algo a lo que tanto tú como ellos estarán expuestos a donde quiera que vayan y a lo largo de sus vidas: La gente practica diferentes religiones, son de diferentes nacionalidades y tienen diferentes creencias en cuanto a la veracidad de las cosas.

Así es, aunque no te lo creas. Si elogias demasiado a tu hijo, sobre todo si no lo merece en un momento determinado, puedes convertirlo en un niño narcisista, poco tolerante e incluso en un niño tirano. Es cierto que los niños necesitan ser elogiados para sentir motivación y avanzar en sus metas, pero necesitan una “dosis de elogios” racional y con un sentido.

A los niños les gusta moverse, saltar y correr dando vueltas en círculos (¡literalemente!). Esto es normal en todos los niños, pero algunos son MUY activos, les encanta lo mismo que a la mayoría de los niños pero mucho más... no se quedan quietos, excepto cuando duermen.

¿Alguna vez has oído que algunos padres aconsejan a sus hijos “devolver” el golpe si les pegan en la escuela, en el club o en la calle? Seguramente sí, o incluso, ¡tú misma se lo has aconsejado! Hoy te pido que razones en esto: para que todos podamos vivir en un mundo sin agresores es necesario educar a las nuevas generaciones a defender sus derechos pero sin violencia.

El tema del rencor es muy importante en la crianza de los hijos, y como en todo deberíamos enseñarles principalmente con el ejemplo. Sin embargo, ¿cómo hacerlo si nosotros mismos, los adultos, no logramos olvidar las cosas que nos han dicho o nos han hecho?

Las madres amamos a nuestros hijos y queremos que permanezcan seguros y a salvo de las personas que puedan ser perjudiciales para ellos, y que puedan de alguna manera destruir su inocencia y su vida misma. Pero al mismo tiempo no queremos asustarlos ni crearles miedos, timidez ni pesadillas. ¿Cómo hallar el justo equilibrio? ¿Cómo podemos protegerlos y enseñarles a protegerse sin hacerles daño?