Tener éxito es para una mujer algo mucho más complicado que para un hombre. Además de la conciliación de la vida laboral con la maternidad, para aquellas que deciden tener hijos, nos exigen que demostremos más para poder alcanzar las posiciones de ellos.

Existen momentos en la vida de una mujer en la que se necesita un empujón de alegría. El después de una ruptura amorosa es uno de ellos. Sin importar demasiado los motivos, después de terminar una relación nos convertimos en una ensalada de emociones: extrañamos, amamos, odiamos, lloramos, reímos, ¡de todo!

¡Tú también puedes ser una de ellas!

No te conviertas en tu mayor obstáculo... :)

La felicidad es nuestra meta pero, ¿qué tanto sabemos de ella?

La felicidad ahora está en tus manos.