Cuando se habla de quemar calorías y mejorar tu condición aeróbica, lo primero en que se piensa es en largas rutinas de cardio, ya sea de baile, crossfit, funcional o correr.

Conseguir un físico atlético requiere de un buen entrenamiento que fomente la quema de calorías, trabaje diversos grupos musculares e incluya movimientos que aseguren la explosividad y/o resistencia, sin importar si deseas glúteos grandes y torneados o sólo fortalecer tus piernas.

Entrenar la espalda no es algo sencillo y algunas personas incluso preferirían no trabajar esa zona. Pero si no se le destina un tiempo, aparecerán los infames rollitos de la espalda alta, que son pequeños bultos de tejido adiposo (grasa) en los músculos dorsales.

Trabajar los glúteos y levantarlos no es algo sencillo de lograr, ya que requiere de bastante esfuerzo.

El estilo de vida actual requiere que muchas personas pasen horas sentadas frente a un escritorio, lo que puede ocasionar dolores la espalda que duran varias días y no siempre desaparecen con analgésicos. Por fortuna, estos malestares se pueden controlar por medio de ejercicios sencillos.

La espalda es una de las zonas más problemáticas de trabajar y definir, porque se requieren de movimientos compuestos que involucran una mayor cantidad de grupos musculares, lo que quema más calorías, pero también te agota más rápido.