La investigación por 'impeachment' a Biden: ¿iniciativa seria o plan de McCarthy para contener a republicanos radicales?
En la ya famosa conversación telefónica con el presidente de Ucrania de julio de 2019, que le costó su primer impeachment en la Cámara de Representantes, el expresidente Donald Trump le pidió a Volodimir Zelensky el “favor” de investigar al hoy presidente Joe Biden por supuestos negocios turbios en su país llevados a cabo por Hunter Biden, el hijo del entonces vicepresidente.
Trump, quien veía a Biden como su principal adversario político, aunque este no había asegurado aun la nominación demócrata, había retenido $400 millones de ayuda a Ucrania autorizada por el Congreso.
Según los cargos del primer impeachment la llamada, que el periodista Jorge Ramos describió como “un bully exigiendo lealtad y total sometimiento”, era una manera de buscar información dañina sobre Biden a cambio de la liberación del dinero retenido.
El juicio político a Trump no prosperó, pero esta semana los ecos de esa polémica actuación de Trump como jefe de estado ante un mandatario extranjero siguen dando vueltas en Washington DC, esta vez en otro poder público de Estados Unidos.
Acusación sin pruebas de irregularidades
Ahora, con los republicanos como mayoría, la Cámara de Representantes quiere investigar a Biden por los negocios de su hijo en Ucrania por aquellos años, e intentar mostrar a la opinión pública estadounidense que estamos en presencia de una conducta familiar corrupta, pero sin haber mostrado hasta esta semana pruebas.
Después de nueve meses sin ver resultados en las investigaciones que abrieron los republicanos apenas recuperar la mayoría de la Cámara de Representantes, el presidente de la cámara, Kevin McCarthy, ordenó una investigación formal sobre el presidente de cara a un juicio político o impeachment.
McCarthy dijo durante el anuncio que la investigación de la Cámara Baja había encontrado una “cultura de corrupción” en torno a la familia de Biden, aunque hasta ahora no se ha conocido evidencias que incriminen al presidente.
En este punto, no está claro cuáles serían los “altos delitos y faltas” por los que los republicanos iniciarían el juicio político, pero lo que luce evidente es que se trata de una respuesta de McCarthy a las fuertes presiones del ala más extrema de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, de quienes depende su permanencia en el cargo.
McCarthy bajo presión para actuar contra Biden
McCarthy llegó a la presidencia de la Cámara de Representantes después de hacer enormes concesiones a ese sector más radical, que ha dejado claro que si el líder republicano no acepta muchas de sus propuestas (pese a que sean poco prácticas o hasta descabelladas algunas de ellas) le retirarán el respaldo, como ya hicieron con los dos 'speakers' republicanos precedentes.
Para complicar más el panorama, McCarthy está tratando de encontrar los votos necesarios para evitar un cierre del gobierno este mes, por lo que algunos analistas han interpretado el anuncio de la investigación como una manera de apaciguar a los extremistas en su bancada, quienes fácilmente podrían dar al traste con ese esfuerzo.
McCarthy también tiene que lograr un equilibrio entre los republicanos radicales y los miembros de su bancada que podrían no estar de acuerdo con enjuiciar a Biden sin evidencia.
El desacuerdo se hizo claro el día del anuncio. McCarthy se había comprometido públicamente a no ordenar una investigación para un juicio político contra Biden sin que la misma fuese aprobada por los votos de la mayoría de la Cámara, pero tuvo que cambiar de rumbo.
Las divisiones entre los republicanos por la investigación de 'impeachment' a Biden
“El pueblo estadounidense merece ser escuchado sobre este asunto a través de sus representantes electos” dijo el republicano de California a Breitbart News el pasado 1 de septiembre, agregando que “si avanzamos con una investigación de juicio político, se produciría mediante una votación en la Cámara del Pueblo y no mediante una declaración de una sola persona”.
Aunque ese voto no es necesario, según las reglas legislativas ( en septiembre de 2019 Nancy Pelosi ordenó de la misma manera la investigación de 'impeachment' a Trump cuando estalló el escándalo de las presiones a Ucrania), el anuncio del 'speaker' ha sido interpretado como una respuesta a la falta de los votos necesarios dentro de la bancada republicana para llevar a cabo la investigación de impeachment a Biden.
La Casa Blanca fustigó el anuncio, aunque pareció restarle importancia al asunto.
"Los republicanos de la Cámara de Representantes han estado investigando al presidente durante nueve meses y no han encontrado evidencia de irregularidades", dijo a través de un comunicado Ian Sams, portavoz de la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca.
Por su parte, Leah Daughtry, expresidenta del Comité Nacional Demócrata, dijo citada por Politico, que no se explicaba cómo los republicanos creen que esta maniobra les va a rendir algún provecho político. “Cada ciudadano estadounidense puede darle una lista de cosas que el Congreso debería hacer y enjuiciar al presidente Biden no es una de ellas”, dijo Daughtry.