El nuevo ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, quien asumió el cargo un día después de que el expresidente Evo Morales pidió asilo en México, aseguró que uno de los hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán poseía en 2016 una credencial para ingresar a un recinto legislativo de ese país, tomó clases de vuelo allá y logró escapar apenas se enteró que le seguían los pasos.
¿Tenía un hijo de ‘El Chapo’ una credencial oficial y aprendió a pilotear en Bolivia? Así lo afirma un ministro de ese país
Arturo Murillo, uno de los funcionarios de mayor rango en el gobierno boliviano interino, afirma, sin pruebas, que uno de los hijos del exlíder del cartel de Sinaloa estuvo en su país con un documento legislativo. La pregunta es: ¿por qué se debía arriesgar de esa manera uno de los capos más buscados por la DEA?


“El otro día hemos encontrado credenciales de la Asamblea Legislativa Plurinacional a nombre del hijo de ‘El Chapo’ Guzmán. Credenciales, esos permisos provisionales para ingresar a la Asamblea, un documento que han pasado a través de las redes sociales”, afirmó Murillo al diario El Deber, aunque sin presentar ningún documento que avale sus declaraciones.
Al momento, Morales no se ha pronunciado sobre los alegatos que ha hecho el ministro Murillo. Pero ya ha acusado al "gobierno de facto" de emprender una persecución en contra de él, su familia y aliados.
El ministro ha validado así una imagen difundida en la Internet que muestra el supuesto documento que tiene el nombre de “Iván Archivaldo Guzmán Salazar”, permitiéndole ingresar a dicho recinto legislativo. Tiene un número de pasaporte mexicano y estuvo vigente hasta el 30 de diciembre de 2016.
Parece extraño, sin embargo, que el hijo de uno de los mafiosos más infames del mundo, que ahora está en la lista de los más buscados por la DEA, use su nombre real en una credencial emitida por un gobierno extranjero. No es una práctica común en el narcotráfico, porque enciende las alarmas. Además, ¿por qué se expondría este capo ingresando a una instalación de gobierno?
Pero el funcionario boliviano agregó que este hijo del capo mexicano, cuyo nombre no reveló, también habría aprendido a pilotar en la ciudad de Santa Cruz en aquella época. “Eso lo sabemos por Inteligencia”, agregó el funcionario, quien culpó al gobierno de Morales de estar coludido con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. Aunque no especificó si sospechaba que lo había hecho con el cartel de Sinaloa.
Ese hijo de Guzmán, según el ministro de Gobierno en Bolivia, pudo huir antes de que lo arrestaran. “Luego desapareció, cuando se dieron cuenta y hubo un aviso de los gringos, desapareció”, aseguró.
Murillo no mencionó cómo es que este familiar de ‘El Chapo’ obtuvo ese documento oficial, ni cuánto tiempo permaneció en ese país andino.
En 2015, el entonces ministro de Gobierno boliviano, Hugo Moldiz, informó en 2015 que fue Jesús Alfredo Guzmán Salazar, otro hijo de ‘El Chapo’, quien viajó a Santa Cruz en 2011, donde asistió a una escuela de aviación y se reunió con miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) para hacer negocios, de acuerdo con el portal InSight Crime.
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El cartel de Sinaloa en Bolivia
EEUU alega que Bolivia es uno de los principales productores de la cocaína sudamericana que se vende en sus calles. Colombia lidera ese negocio ilícito. A principios de este año, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reportaba que el gobierno boliviano incautó 10,483 kilos de cocaína base y 7,592 kilos de clorhidrato de cocaína en 2018, lo cual significa un incremento del 95% en comparación con un año anterior.
El propio gobierno de Morales reconoció que en su país había operadores de los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como de la organización criminal ‘Ndrangheta calabresa, una de las mafias italianas más sanguinarias y lucrativas.
La presencia en Bolivia del grupo fundado por Guzmán, cuya facción es controlada ahora por sus cuatro hijos mayores (Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín), quedó expuesta a finales de 2013, cuando el piloto boliviano Ángel Roca Rivero fue asesinato a tiros en un enfrentamiento con la policía en la selva de Pasco, en Perú. Las investigaciones arrojaron que estaba al servicio del cartel de Sinaloa y que operaba una filial en territorio boliviano, según el diario peruano La República.
Roca Rivero, de 52 años y quien era buscado por las autoridades de su país desde 2001, se encargaba de enviar cargamentos de cocaína producida en Perú hacia España y Holanda, reportó la prensa. Cuando el narco boliviano fue abatido, la Policía encontró 300 kilos de pasta básica de cocaína en su avioneta. Se cree que estaba a cargo de múltiples pistas de aterrizaje clandestinas en la selva peruana.
También se reportó en 2015 que el exjefe de la Policía boliviana Óscar Nina colaboró de cerca con el cartel de Sinaloa, permitiendo que este expandiera sus operaciones en aquel país. La acusación señala que el exgeneral amasó una fortuna de al menos tres millones de dólares estando en la nómina de 'El Chapo'.
El nuevo ministro de Gobierno de Bolivia también le dijo al periódico El Deber que en su país hay cárteles de Brasil y México, y que el narcotráfico mueve al año en Chapare entre 1,000 y 1,500 millones de dólares. “Estamos hablando de mucha plata”, expresó al mismo medio.
A decir del funcionario, el líder Evo Morales protegió a narcotraficantes durante sus tres mandatos.
“Con quien estaba hablando (Evo Morales) era un narcotraficante, (Faustino) Yucra, un narcotraficante. Cuando nos llega el pedido de extradición de la Embajada de Brasil, 16 pedidos de extradición en los últimos dos años, no hay ninguno en la Cancillería y nunca les han contestado (a las autoridades brasileñas). ¿Qué quiere decir eso?, que había un gobierno que estaba protegiendo al narcotráfico. Poco a poco se van a ir cayendo todas las máscaras”, señaló en la entrevista con El Deber.
Morales pidió asilo a México el 12 de noviembre tras su renuncia luego de semanas de protestas por los dudosos resultados electorales que le concedían la victoria en unas elecciones para un cuarto período y después de que un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) señaló irregularidades en dichos comicios. A ello se sumó que las Fuerzas Armadas le pidieron dejar el cargo.














