Siete cosas que debes saber de la ‘caravana de migrantes’ que viaja a EEUU
El 13 de octubre un grupo de migrantes hondureños, entre ellos familias con niños pequeños, inició una caravana rumbo al norte, Guatemala, México y/o Estados Unidos huyendo de la pobreza extrema y la violencia que se vive en ese país centroamericano.
Se trata de la segunda caravana en lo que va del 2018. Y ambas se convirtieron en tema mundial por las amenazas lanzadas en su contra por el presidente Donald Trump, quien asegura que la mayoría de las personas que la integran son criminales.
El último ataque se registró este jueves en la cuenta de la red social Twitter del mandatario. Trump escribió: “El asalto a nuestro país en nuestra frontera sur, incluidos los elementos criminales y las DROGAS que se están vertiendo, es mucho más importante para mí, como presidente, que para el comercio o el USMCA (tratado de libre comercio recientemente alcanzado con México y Canadá). Con suerte, México detendrá este ataque en su frontera norte”.
En un segundo tuit, el mandatario escribió: “…Además de detener todos los pagos (de ayudas) a estos países, que parecen no tener casi control sobre su población, debo, en los términos más enérgicos, pedir a México que detenga este ataque, y si no puedo hacerlo, ¡llamaré el Ejército de Estados Unidos y CERRARÉ NUESTRA FRONTERA SUR!”.
Te explicamos de qué se trata la caravana, por qué Trump la ataca, si esto amenaza con convertirse en un éxodo y cuáles son las razones para que tantas familias, algunas con hijos en brazos, tomen la decisión de dejarlo todo en busca de nuevas oportunidades a pesar de los riesgos.
1.
¿Cuándo apareció la segunda caravana?
Se inició en San Pedro Sula, Honduras, el 13 de octubre. Pero existen datos contradictorios respecto a la espontaneidad del movimiento. Mientras unos insisten en que la idea surgió cuando las personas se reunieron con motivo del Día de la Raza, publicaciones en redes sociales muestran que, desde por lo menos el 5 de octubre, se convocó para la denominada “Marcha del migrante”, un movimiento bajo el lema “No nos vamos porque queremos: nos expulsa la violencia y la pobreza”.
Bartolo Fuentes, un exdiputado del opositor Partido Libre que se autodefine como periodista independiente, pero informes de gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos, aseguran que es uno de los coordinadores de la caravana, aseguró a Univision Noticias que la convocatoria para la marcha se hizo “a través de las redes sociales” por medio de anuncios colgados “desde cuatro puntos del país”.
2.
¿Tiene un trasfondo político?
Fuentes, asegura que no, que el movimiento es espontáneo y que la gente huye porque en Honduras no hay oportunidades. “La gente huye porque no tiene trabajo y la violencia es insostenible”, precisa.
El congresista Luis Redondo, del Partido Anticorrupción (PAC), dijo a Univision Noticias que la caravana surge por el “hambre”, la “violencia criminal” que se vive en el país y la “corrupción e impunidad”.
“Antes salían por separado, pero ahora aprendieron, por supervivencia, a sobrevivir agrupándose para todo el recorrido y así no ser víctimas de violaciones y asesinatos”, agregó.
Salvador Nasralla, excandidato presidencial y opositor al presidente Juan Hernández, dijo en Twitter: “Los hondureños en extrema pobreza viajan hacia EEUU en caravana a pie y piden jalón a las rastras escapando del hambre por la falta de empleo sin precedentes en la historia de Honduras”.
A su vez, Moisés Ulloa, un analista político, posteó: “El mejor interés de EEUU debe ser buscar una inmediata salida consensuada y pacífica entre las fuerzas políticas que saque a Juan Hernández del poder y permita el retorno del país a un estado democrático con paz social. Esto es una olla de presión a punto de estallar”.
El presidente Juan Hernández pidió a los migrantes que “no se presten a ese juego político” cuyo objetivo es desestabilizar a su gobierno. También ha dicho que “Es de todos conocido que existen grupos interesados en desestabilizar el país, pero creo que han rebasado los límites al usar seres humanos, a niños, ancianos, como bandera de lucha, sin importar poner en riesgo la vida de estos compatriotas”.
3.
¿Hay una sola caravana?
La marcha del 13 de octubre arrancó con cientos de personas, muchas de ellas familias con niños. Algunos hablaban de 700, pero otros, como Fuentes, aseguraron que eran más de 1,000. Las cifras fueron variando con el paso de los días. El martes, cuando llegó a la frontera con Guatemala, algunos hablaban de 4,000.
De acuerdo con distintas versiones periodísticas, a la caravana del 13 de octubre se han ido agregando otros migrantes de otras nacionalidades que también viajan a Estados Unidos en busca de asilo. Viajar juntos les proporciona seguridad.
Mientras la caravana del 13 de octubre llegaba a capital de Guatemala, medios reportaban grupos importantes de migrantes en la frontera entre Guatemala y Tapachula, y otro grupo en la frontera con El Salvador.
Mientras que a la primera que partió de San Pedro Sula se le han unido más personas, también es cierto que algunos han decidido movilizarse en camiones, por lo que no se trata de un solo grupo sino en varios dependiendo de las circunstancias.
La migración hacia México y EEUU desde el Tríángulo Norte es un fenómeno que no para. Lo que ha hecho esta nueva caravana es juntar a mucha gente ques e siente más protegida movilizándose sola o en pequeños grupos.
4.
¿Por qué viajan con niños?
“Es una tragedia en la que se combinan varios factores”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas. “Entre ellos están el desconocimiento de las leyes, ignorancia, mitos urbanos, mentiras y aprovechamiento de los traficantes de personas”, agregó.
“Algunos piensan que Estados Unidos no los va a detener porque vienen con niños, mientras que otros les dicen que Estados Unidos no deporta niños y por eso tienen posibilidades de quedarse. Pero lo cierto es que la realidad es otra, en algunos casos dolorosa”, advierte.
5.
¿Es cierto que EEUU no deporta niños?
La Ley TVPRA de 2008 (Ley William Wilberforce de Reautorización para la Protección de Víctimas del Tráfico de Personas) prohíbe al gobierno deportar a menores de edad que no sean de países fronterizos (México o Canadá) detenidos en la frontera y exige que sea un juez de inmigración quien resuelva su futuro en Estados Unidos.
“Pero eso no significa que no puedan ser deportados”, dice Barrón. “Este gobierno ha endurecido la política”, añade, en referencia a la tolerancia cero ejecutada en la frontera con la formulación de cargos criminales a los padres para separarlos forzosamente de sus hijos. Entre mayo y junio más 2,600 fueron separados y de ellos más de 470 finalmente fueron separados solos, sin sus pequeños.
6.
¿EEUU les da permisos de trabajo?
Entre 2014 y 2016, el gobierno procesó miles de casos de asilo de inmigrantes centroamericanos que huyen de la pobreza y la violencia. Muchos de ellos fueron liberados por falta de espacio y en cumplimiento a la ley de 2008 y el Acuerdo Judicial Flores de 1997, que prohíbe la privación de libertad de menores de edad. Pero con el compromiso de presentarse a sus audiencias en las cortes de inmigración.
Debido a la acumulación de casos en los tribunales de inmigración (más de 740,000 a finales de julio), el gobierno, por razones humanitarias, concedía permisos de trabajo a los inmigrantes cuyos casos tardan más de 180 días debido a las esperas, que en algunos casos alcanzan dos o tres años.
“Esta espera ha sido usada por los traficantes para engañar a las gentes y decirles que si llevan niños les darán permisos de trabajo”, advierte Barrón.
Bajo las nuevas reglas del gobierno de Trump, el escenario en la frontera cambió. El fiscal general, Jeff Sessions, eliminó la violencia doméstica y de pandillas como causa de asilo, aumentó los requisitos para los solicitantes de asilo y otorgó poderes extras a los funcionarios de inmigración para negar casos y acelerar deportaciones.
7.
¿Cerrará México su frontera a la caravana?
El 17 de octubre la Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo, “en apego a una política migratoria respetuosa de los derechos humanos de los migrantes y del derecho internacional humanitario, reconoce el derecho a la libre movilidad de las personas y el derecho de toda persona a solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado”. Pero advirtió que “toda persona que desee ingresar a territorio nacional y cuente con los documentos de viaje y una visa concedida por el Gobierno de México, por medio de la red consular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, podrá ingresar al país y moverse con plena libertad en el mismo por el tiempo de vigencia de la visa”.
Por su parte, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que dará visas de trabajo a los centroamericanos que quieran un empleo.
NOTA:
El día martes 16, según la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala, se sirvieron 5,000 raciones de alimentos en Chiquimula y se atendieron 1,000 personas en la Casa del Migrante de Ciudad de Guatemala (Sacalbrinianos), dato que sirve para estimar el número de personas de la caravana. Durante una visita de campo realizada el miércoles 17, se pudo constatar el gran número grupos familiares (padres, madres e hijos), así como madres solas con sus hijos e hijas, y adolescentes no acompañados. También un gran número de personas adultas mayores y personas con discapacidad.
También el día 17 se atendieron aproximadamente 4,500 personas en Ciudad de Guatemala, en 4 albergues habilitados por la Iglesia Católica. A su vez, la UNICEF está apoyando con recursos humanos de atención (personal con socios) y recursos materiales con colchonetas, kits para niños y adolescencia, mochilas, frazadas, baños móviles, entre otros, y mantioene una coordinación con otras organizaciones internacionales, regionales y nacional.
Varias misiones internacionales anunciaron que se dirigen hacia la frontera entre Guatemala y México para asistir a los migrantes.