Asesor de la Casa Blanca dice que "los mexicanos son el problema número uno" de la inmigración en EEUU

El asesor para asuntos de seguridad nacional de la Casa Blanca, Thomas Bossert, aseveró este domingo en una entrevista con ABC News que “los mexicanos son el problema número uno” en la frontera sur de Estados Unidos cuando entran sin documentación en regla.

Bossert defendió también las más recientes decisiones que ha adoptado el gobierno del presidente Donald Trump en materia migratoria, entre ellas el anuncio de enviar a cerca de 4,000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera común con México.

Según Bossert, en marzo vieron un aumento del 200% en el ingreso de indocumentados por la frontera sur.

Activistas concuerdan en que efectivamente se ha registrado una oleada migratoria, pero también explican su motivo: la fecha coincide con la recogida de cosechas en Estados Unidos donde la mano de obra es indispensable para la faena en el campo, algo que sucede regularmente desde hace 45 años.

Además sostienen que seis de cada diez inmigrantes que entran a Estados Unidos no llegan por México y además tienen visas de algún tipo, y luego se quedan.

Abel Núñez, director de la organización Carecen, dijo que los inmigrantes fortalecen la economía con su trabajo y calificó al gobierno de Trump de "antiinmigrante y racista".

Pero el endurecimiento de las política migratorias bajo el gobierrno de Trump es cada vez mayor. El pasado viernes el presidente ordenó a los departamentos de Seguridad Nacional, Defensa, Justicia y Salud que, en los próximos 45 días, le entreguen una lista con todos los espacios gubernamentales que puedan servir para mantener en prisión a los indocumentados que crucen la frontera.

Desde que asumió el cargo en enero de 2017, Trump ha insistido en eliminar la política conocida como 'catch and release', la práctica que consiste en dejar libres a inmigrantes indocumentados que sean detenidos mientras se resuelven sus casos en suelo estadounidense.

La Casa Blanca también dijo el viernes que continuará con sus planes de desplegar tropas de la Guardia Nacional a la frontera en el suroeste del país, a los estados limítrofes de Arizona, Nuevo México, California y Texas.