36 días después de vencido plazo para reunificarlos, aún hay 497 niños migrantes separados de sus padres
Más de cinco semanas después de finalizado el plazo para que el gobierno de Donald Trump reunificara a 2,551 menores separados de sus padres en la frontera con México como parte de su política de tolerancia cero, todavía 497 permanecen separados de sus padres, según informes del gobierno presentados el jueves en una corte del Sur de California, en San Diego.
De ellos, 22 corresponden a niños menores de 5 años que permanecen bajo el cuidado del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS). Seis de esos pequeños tienen cuatro años o menos y sus padres ya fueron deportados solos a sus países de origen.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) le envió un recordatorio al presidente advirtiéndole que el plazo fijado por el tribunal para llevar a cabo las reunificaciones “no fue arbitrario. Fue ordenado por la Corte. Y este gobierno no pudo cumplirlo”.
Hasta el viernes de la semana pasada había unos 511 menores que seguían separados. En los últimos siete días el gobierno solo reunificó a 14.
Datos inconclusos
Los documentos presentados el jueves en la corte corresponden a una agenda de seguimiento ordenada por el juez federal Dana Sabraw, quien el pasado 26 de junio ordenó al gobierno que en un plazo de 30 días reunificara a la totalidad de menores separados en la frontera por órdenes de Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reconoció que entre el 5 de mayo y el 9 de junio separó un total de 2,551 menores. Cumplido el plazo, el 26 de julio, el gobierno aseguró que había reunificado a la totalidad de las familias que calificaban.
Sin embargo, cientos de menores permanecieron en manos del gobierno, que en esa ocasión argumentó una lista de situaciones en las que sus padres separados no serían reunificados. Las razones incluyeron:
- Aquellos que se encuentran bajo la custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos o en una cárcel estatal o del condado por otros delitos.
- Aquellos que están siendo tratados por una enfermedad contagiosa.
- Los padres que fueron deportados y, por lo tanto, no pueden reunirse en la fecha fijada por la corte.
- Aquellos que han sido liberados dentro de Estados Unidos y, por lo tanto, requieren procesos más exhaustivos para garantizar que no haya ningún peligro para el niño.
- Aquellos que tienen antecedentes penales y sus casos todavía están bajo revisión de las autoridades federales.
Proceso tortuoso
La presentación el jueves de documentos para actualizar el proceso de reunificaciones, tanto por abogados del Departamento de Justicia como por la ACLU, evidencian el complejo y tortuoso proceso para reunificar a las familias afectadas.
El gobierno tampoco sigue sin esclarecerse el numero exacto de cuántos padres han sido deportados sin sus hijos.
La ACLU presentó la demanda a nombre de padres que estaban siendo separados de sus hijos sin que existiera una política al respecto.
El Departamento de Justicia solo explicó que las separaciones forzosas se llevaron a cabo cuando a los padres les presentaron cargos criminales por ingreso ilegal a Estados Unidos, sin importar que lo hicieran en busca de asilo tras huir de sus países a causa de la violencia y la pobreza.
El juez Sabraw consideró los argumentos de ACLU ordeno las reunificaciones. “En el lenguaje más enérgico, el tribunal rechazó la afirmación del gobierno de Trump de que la Constitución le permite la práctica inhumana de arrancar a los niños pequeños de sus padres”, dijo Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de derechos de Inmigrantes de ACLU.
Este viernes Sabraw celebrará una nueva audiencia con los abogados del gobierno y de la ACLU para revisar el proceso de reunificaciones y verificar si se está respetando el debido proceso en cada uno de los casos.
Debido proceso en riesgo
La Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) y otros grupos, denuncian que el gobierno de Trump ha utilizado "estrategias coercitivas" para que los inmigrantes se vean forzados a no continuar con sus peticiones de asilo, entre ellos las familias que han sido separadas forzosamente en la frontera.
A raíz de estas denuncias, ACLU ha solicitado a la corte de Sabraw que se permita el regreso a Estados Unidos de algunos padres o madres que supuestamente aceptaron su deportación para no demorar o evitar la reunificación con sus hijos, a fin de pelear una petición de asilo, confirme dicta el debido proceso migratorio.
La separación forzosa de niños en la frontera ha provocado una ola de criticas dentro y fuera del país contra el gobierno. La semana pasada un grupo de 19 senadores dijo en una carta a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, que la política del mandatario “es la peor crisis migratoria en la historia”.
Por su parte, la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió dos medidas cautelares y le pidió al gobierno de Trump que adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida familiar, integridad personal e identidad de las personas propuestas beneficiarias. En particular, garantizando que tales derechos sean salvaguardados mediante la reunificación de los niños y niñas con sus familias biológicas”, indicó.