CARACAS, Venezuela.- El asesinato de un joven de 19 años en medio de la represión en la capital del estado Barinas, tierra natal de Hugo Chávez, desató la furia popular que respondió a la agresión de los cuerpos de seguridad prendiendo fuego a una oficina del Consejo Nacional Electoral y la sede de local del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Cuatro muertos durante las protestas en el estado natal de Chávez
En el estado de Barinas, los manifestantes quemaron la sede del partido de gobierno y varios edificios públicos, tras conocerse la noticia de que un joven había fallecido este lunes al mediodía en medio de la represión de la protesta.
Este 22 de mayo continuaron las protestas contra el presidente Maduro en Caracas y en las capitales de otros estados de Venezuela.
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Los choques entre manifestantes, soldados y policías en la ciudad de Barinas dejaron un saldo de cuatro muertos y decenas de tiendas saqueadas e incendiadas. De esta manera, ya se registran 51 víctimas fatales en el marco de las protestas que comenzaron a principios de abril contra el “autogolpe” perpetrado por el presidente Nicolás Maduro.
La jornada comenzó con un paro convocado por los comerciantes y pronto se levantaron barricadas para radicalizar la protesta. La actividad no contaba con el apoyo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que tenía previsto realizar una movilización para rechazar la crisis del sistema público de salud.
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“Aquí se desató una locura colectiva”, cuenta Pedro Luis Castillo, coordinador regional del opositor Primero Justicia y diputado al Consejo Legislativo de esta entidad llanera que hasta enero fue gobernada por Adán Chávez, hermano mayor del fallecido Presidente.
Hacia el mediodía, el casco central de Barinas era un campo de batalla. Bombas lacrimógenas, piedras y botellas volaban por los aires. Efectivos de la Guardia Nacional y la policía regional trataban de contener a los ciudadanos, mientras bombas lacrimógenas, botellas y piedras volaban por los aires.
En ese momento, se conoció que Yorman Adrián Bervecia, un muchacho de 19 años militante del opositor Avanzada Progresista, había caído por un disparo en el pecho. La noticia del deceso de Bervecia se esparció como la pólvora cuando la llama de la rabia ya estaba encendida.
“ La situación se puso más tensa y la gente comenzó a quemar la casa de la familia Chávez, enclavada en la urbanización Rodríguez Domínguez de la avenida Carabobo, el Instituto de la Vivienda del estado Barinas, una tanqueta y las sedes del CNE y del PSUV que están en el centro. Además, atacaron el destacamento de la Guardia Nacional y asaltaron negocios”, describe Castillo. El vicepresidente Tareck El Aissami confirmó el incendio de la sede del partido y las oficinas públicas, pero no el de la casa de infancia de Hugo Chávez.
En Caracas, una protesta de médicos y enfermera fue reprimida por los cuerpos de seguridad.
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La alcaldía del vecino municipio Bolívar, administrada por el PSUV, y su prefectura también fueron incendiadas, al igual que tres dependencias policiales y un almacén de medicamentos, según el parte ofrecido en la tarde por el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami.
El legislador regional duda de la espontaneidad de toda la protesta. Señala que los soldados y policías se ensañaban contra los simpatizantes de la oposición pero, en contraste, permitían la actuación impune de los saqueadores. La MUD afirma que el régimen chavista infiltra las manifestaciones y promueve la violencia con el objetivo de criminalizar sus actividades de calle.
El único foco de conflicto de este lunes no fue Barinas. El malestar sigue estremeciendo a toda Venezuela y este lunes se registraron incidentes en 14 de las 24 entidades federales del país. En Caracas y los estados Miranda, Lara y Bolívar continuaron los enfrentamientos.
El líder opositor y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, denunció que “francotiradores” y funcionarios policiales y militares atacaron conjuntos residenciales en su entidad para “sembrar el terror” y liquidar la protesta ciudadana. En su turno, El Aissami respondió que habían capturado a “16 terroristas” en la región mirandina y reiteró que los dirigentes de la MUD “son los responsables directos de los distintos hechos de violencia terrorista que se han suscitados durante estas últimas semanas”.
