Mientras algunos apoyan la iniciativa de Trump de armar a los maestros, otros la rechazan citando como ejemplo el caso de un guardia de seguridad que, aunque estaba armado, no reaccionó ante el tiroteo en Parkland.

El joven de 19 años llamó al número de emergencias en noviembre de 2017 para reportar un altercado que había tenido con una de las personas que vivía en la casa que lo recibió tras la reciente muerte de su madre.

Un numeroso grupo de personas se presentó ante un panel para pedir la prohibición del porte de armas de asalto, al igual que el de cartuchos alta capacidad y de los shows de armas. Estas peticiones se realizan tras los efectos de la masacre en Parkland.

Como lo habían manifestado las autoridades de Broward, este viernes fueron retomadas algunas de las labores en el plantel educativo, mientras que los estudiantes regresarán hasta el próximo 28 de febrero.

Tras el tiroteo de Sandy Hook, Barack Obama impulsó el endurecimiento de los controles: estableció 23 acciones ejecutivas y propuso varias leyes para restringir la venta. Pero fracasaron por insuficiente apoyo de republicanos y demócratas.

Durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC 2018) realizada en Maryland, el presidente Donald Trump aseguró que es necesario que maestros entrenados estén armados en las escuelas para contrarrestar los tiroteos.