Tres jueces deciden apoyar casi el 100% de la ley texana que castiga a las ciudades y condados que apliquen políticas santuario para proteger a la población indocumentada, lo que concede una victoria judicial al gobernador republicano Greg Abbott.

Durante una visita a Austin, la nueva secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, envió un mensaje directo a las autoridades locales que mantienen políticas proinmigrantes y han demandado al gobierno de Texas para que suspenda la aplicación de la ley que autoriza a oficiales de policía a preguntar por el estatus migratorio.

Durante una visita a Austin, Kirstjen Nielsen se enfocó en destacar las políticas migratorias del presidente Donald Trump y anunció que siete nuevos condados implementarán un programa que entrena a oficiales, para que ejerzan funciones de agentes de inmigración en las cárceles.

El departamento hizo la presentación ante el Comité de Diversidad y Cultura de la ciudad. La ley dejó al alto mando de la policía de Fort Worth incapacitado para prohibirle a sus oficiales que pregunten el estatus migratorio de cualquier detenido, por lo que crearon una política que obliga al efectivo a justificar sus acciones.

Tras la demanda que interpuso la ciudad y el condado al estado por considerar la ley SB4, ahora la organización Civil Liberties y señalan que se viola una ley legalmente establecida y que utiliza dinero público para continuar con la querella.

Tras el suspenso que ha generado la audiencia que se realizó este martes en la Corte de Apelaciones de Nueva Orleans sobre un bloqueo preliminar de la SB4, la comunidad inmigrante ha asegurado no sentirse conforme con la incertidumbre por el desenlace del futuro de esta ley a la que catalogan de “discriminatoria”.