Arrestaron a 114 inmigrantes en menos de una hora, pero la redada en el norte de Ohio dejó consecuencias de por vida en los detenidos y en sus familias.

Concepción y Margarito Silva fueron arrestados el pasado 4 de julio cuando visitaban en una base militar a uno de sus familiares. La pareja no cuenta con antecedentes criminales y se encuentran en un centro de detención.

La nueva política de notificación de comparecencia anunciada por el servicio de inmigración implica que cualquier persona con estatus legal a la que se le niegue un beneficio podría enfrentar la deportación si se comprueba que cometió actos que para el gobierno representan una "torpeza de carácter moral".

El estado fue blanco de por lo menos cuatro redadas bajo la administración de Barack Obama, situación que se repite durante el gobierno de Donald Trump. En diciembre pasado, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestaron a 20 personas en cinco poblados del norte.

Según la policía de la ciudad, las extensas redadas se realizaron el pasado 4 y 5 de julio. Las autoridades recuperaron 51 armas de fuego, confiscaron ocho vehículos y 106 personas fueron detenidas con cargos que van desde posesión de narcóticos hasta posesión ilegal de armas de fuego. Durante la redada también decomisaron heroína, cocaína, marihuana y pastillas de éxtasis, entre otros.

Grupos de inmigrantes reclaman la autoría de la protesta por la abolición de ICE, la cabeza de la fuerza nacional de deportaciones prometida por Trump durante su campaña y que fue creada en 2003 en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.