Activistas aseguran que en el evento se congregaron 10,000 personas, de diversos sectores afectados por el discurso del político republicano.

Empleados de comida rápida de más de 300 ciudades del país y del mundo salieron a las calles con la consigna de mejores salarios y el derecho de sindicalización.

Partidarios y opositores al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff han salido a las calles para expresar su rechazo o su apoyo al proceso que podría terminar en su destitución.

Una coalición de organizaciones expresó su repudio a la retórica antinmigrante del magnate frente al Hotel de Manhattan.

En varios lugares del área de la bahía decenas de trabajadores salieron a protestar para demandar aumento al salario mínimo.

Según los profesores de una secundaria, los estudiantes no han aprobado algunos exámenes y por ello están en riesgo de reprobar.