La desesperación y la indignación embarga a los habitantes de esta área, ya que desde hace unas semanas no cuentan con el servicio de internet y esto les ha impedido continuar con sus trabajos y actividades académicas. Algunos padres de familia han tenido que enviar a otros lugares a sus hijos que tienen compromisos con sus escuelas y deben asistir a clases virtuales.

La Escuela de Enfermería de la Universidad DePaul está liderando un esfuerzo para donar equipos de protección personal a los hospitales locales que lo necesitan, ya que los proveedores de atención médica enfrentan una escasez nacional de materiales médicos por la pandemia del Coronavirus.

Muchos restaurantes están haciendo uso de las redes sociales y las aplicaciones de domicilios para continuar vendiendo sus platos. Sin embargo, no han sido los únicos recursos usados. Algunos están ofreciendo tarjetas de regalo a un precio accesible para que sus clientes puedan disfrutar sus mejores menús cuando vuelvan a abrir, mientras que otros han optado por vender también comida congelada.

Tania Hernández, dueña del lugar, explica que decidió empezar a fabricar las mascarillas con el fin de ayudar a la comunidad y, al tiempo, poder mantener a sus ocho empleados ganando un salario. En una semana han producido miles de tapabocas que están hechos de algodón y que han sido distribuidos en diversos lugares.

Tras la primera semana de la cuarentena preventiva, "Más seguros en casa", las autoridades locales recuerdan a sus residentes cuáles negocios pueden seguir operando y qué servicios se siguen ofreciendo, bajo estrictas medidas de precaución. Advierten que quienes incumplan estas órdenes estarían cometiendo un delito y pueden ser multados y/o encarcelados.

La alcaldesa Lori Lightfoot dijo que la orden entrará en vigor a partir de las 5:00 pm de este día y tiene como fin reforzar el distanciamiento social. Finalmente, aseguró que el préstamo de libros y material que está en posesión de los usuarios se renovará automáticamente para evitar multas.