El pequeño, de cinco años, fue encerrado en una habitación de aislamiento de una escuela -sin identificar- en la que también tuvo que beber su propia orina y donde sufrió una caída que le provocó una fuerte lesión. Las tres sospechosas se encuentran detenidas.

La pitón, de unos tres metros de largo, mordió al pequeño de cinco años y se enroscó en su pierna. Fue su abuelo quien pudo sacarlo del agua, antes de que el papá del menor pudiera ponerlo a salvo.

Las autoridades explicaron que la menor contó que su padre también la obligada a levantarse de madrugada para hacer los quehaceres de la casa y que sus hermanos también la sometían a una serie de vejaciones constantes.

Las autoridades precisaron que ambos habían tenido una relación violenta, a tal grado que ella había obtenido hace unos meses una orden de restricción perimetral contra él.

Las autoridades explicaron que la sospechosa habría entrado con una llave sustraída a su cuñado o a su novio, para poder entrar a la vivienda sin problema, aprovechando que los encargados del edificio la conocían.

Las autoridades indicaron que las sospechosas serían unas tías y la abuela del menor, quienes podrían ser condenadas a 30 años de prisión.