Debido a las altas temperaturas, los inmigrantes enfrentan peligro de perderse, deshidratarse o ser mordidos por animales.

The Guardian indica que según un análisis de más de una década de datos oficiales el gobierno de Estados Unidos pagó al menos 60 millones de dólares en acuerdos legales que involucran a estos agentes. La Patrulla Fronteriza afirma que se están investigando 30 incidentes y que el uso de fuerza cumple la normativa vigente.

Para elevar la capacidad de vigilancia en la frontera, el Departamento de Defensa cedió las aeronaves que se usan en guerra a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Desde estos helicópteros, cuya potencia agiliza las capturas, puede verse el cruce de familias y vehículos de traficantes.

El Departamento de Justicia informó que dos salvadoreños, seis hondureños y tres guatemaltecos, supuestos migrantes de la caravana, fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza después de haber cruzado de manera ilegal a Estados Unidos. Irineo Mujica, organizador de la movilización de centroamericanos, rechazó los señalamientos.

Voceros oficiales indican que el hallazgo de la residencia donde estaban los inmigrantes, cuyas nacionalidades no se han revelado, se logró tras el trabajo conjunto de agencias federales y locales lideradas por el Departamento de Seguridad Nacional. La Patrulla Fronteriza informó que este tipo de lugares son escenarios de abusos sexuales y físicos. Las personas encontradas son menores de edad y adultos, mujeres y hombres.

La Patrulla Fronteriza informó del hallazgo de los inmigrantes el pasado miércoles, pero el hecho ocurrió el 20 de abril en un puesto de control fronterizo al norte de Laredo, Texas. El conductor y el pasajero del camión, ambos estadounidenses, fueron arrestados.