La tormenta se prolongó por casi dos días y ha requerido el trabajo de decenas de personas que con palas, camiones y otros elementos siguen limpiando las calles en Nueva York. "La gente cree que estamos por ahí manejando sin hacer nada", dijo Héctor Hernández, quien por 20 años se ha encargado de ayudar en la remoción de nieve en las vías, trabajo por el cual tuvo que ser operado de la espalda. Más información aquí.

Los transeúntes tienen mucha dificultad para movilizarse y en algunas zonas la nieve se está derritiendo y convirtiendo en pozos. Muchas personas trabajan para remover las acumulaciones de sus corredores, mientras que la actividad comercial reinició de manera parcial.

Todavía hay mucha nieve en las calles y los corredores, lo que dificulta el tránsito peatonal y vehicular. Pese a las gélidas temperaturas y las acumulaciones, el estado de emergencia fue eliminado, por lo que regresó el servicio de trenes y de restaurantes en la zona.

Los bomberos arriesgaron sus vidas para rescatar a la mujer y al hombre. Tuvieron que sumergirse entre el hielo y el agua para poder salvarlos.

Se espera que la temperatura ronde los 55 grados Fahrenheit durante estas horas. No hay probabilidad de lluvia para este día y se prevé una mañana de miércoles más fría todavía.

Uno de los centros comenzará a operar en el 1445 West Broward Boulevard a las 4:00 pm, donde el Ejército de Salvación ofrecerá una comida comunitaria. Entretanto, autoridades recomiendan a quienes tengan viajes programados revisar el estado del vuelo y estar atentos a posibles cambios.