Los chips de Movidius se han labrado camino gracias a compañías como DJI que los usa en sus drones para evitar obstáculos o Flir en su cámara termal automática para detectar personas atrapadas en un fuego gracias a su capacidad para interpretar redes neuronales.

Imagina un futuro en el que si padeces de una cardiopatía grave, no tengas que aguardar por años en una lista de espera hasta que llegue el donante indicado para ti. Algo así podría suceder gracias a un nuevo material con el que se puede fabricar un corazón artificial, que quizá sea un buen reemplazo para uno enfermo.

Si eres de los que disfruta cuando se le ponen los pelos de punta entonces te recomiendo que le des un vistazo a Alter, el robot japonés que trabaja 100 % libre de cualquier control humano gracias a una red neuronal y cuyos incoherentes movimientos te harán pensar que es algo fuera de este mundo.

El Laboratorio de Biodiseño de Harvard está trabajando en la próxima generación de exotrajes, una especie de robots «wearables» que emplean los textiles para mejorar el desempeño del cuerpo humano.

Acaba de aterrizar en Abu Dhabi, el mismo lugar de donde partió en marzo del 2015, el primer avión en recorrer el mundo impulsado únicamente por energía solar logrando hacer historia junto con sus dos pilotos, Bertrand Piccard y André Borschberg.

En Australia, un grupo de propiedad local llamado Glenvill acaba de revelar las primeras 60 casas de lo que sería un complejo de viviendas verdes que estarían alimentadas por la batería Powerwall de Tesla y todas contarían con paneles solares en el techo, algo así como el primer pueblo Tesla en el mundo.