Brandon Ashby, uno de los vecinos que fue a auxiliar a la madre tras escuchar los gritos, cuenta que: "Cuando lo ayudé, lo toqué y levanté sus brazos que eran puro hueso. El niño que murió era tan flaquito". Por su parte, la madre del menor, de 9 años, confrontó al vecino por las versiones que estaba dando a la policía y a los medios de comunicación.

Un año después del homicidio, la policía interrogó al hombre gracias a la denuncia de la madre de la menor y confesó lo que había hecho. Tras un un juicio abreviado, las autoridades lo sentenciaron a 30 años de prisión.

Según la asistente en jefe del Departamento de Policía de Houston, Chandra Hatcher, el niño de 9 años estaba extremadamente delgado y su estómago estaba hundido. De hecho, varios vecinos advirtieron que lo vieron días antes pedir comida, sin embargo, las autoridades confirmaron que al interior de la casa había alimentos.

De acuerdo con las autoridades, los cuatro presuntos responsables salieron del vehículo y dejaron a la menor de 2 años adentro a pesar de las altas temperaturas que se experimentaban. El hecho tuvo lugar el pasado miércoles en una estación de gasolina al sureste de la ciudad.

El Departamento de Justicia precisó en un comunicado que el doctor “se masturbó y expuso su pene a la vista de la pasajera de 14 años", quien vio "una ‘sustancia blanca’ que le cayó encima”.

Esta semana en Primer Impacto te contamos sobre el hombre que asesinó a una niña hispana de ocho años porque estaba haciendo mucho ruido al jugar. Además, te informamos acerca del padre baleado frente a su pequeña hija durante un asalto y reportamos la agresión de una mujer a una vendedoras ambulante hispana a la que le destrozó su puesto de comida.