El estrés, la ansiedad, la laberintitis (padecimiento que provoca inflamación del oído interno a causa de un virus o bacteria), la migraña y la diabetes son solo algunas de las enfermedades que pueden provocar mareos frecuentes.

Aunque no le sucede a todo el mundo, lo cierto es que hay muchas personas que se desmayan al ver sangre. Esto no tiene nada que ver con cuán valiente o saludable físicamente sean, es simplemente algo que le puede pasar a cualquiera, debido a un bajón de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Mareo, malestar y ganas de vomitar no combinan con el ánimo y la expectativa de un viaje, pero son síntomas bastante comunes, especialmente en largos trayectos de ómnibus o auto. Se te suele pasar, debes saber que es posible evitar esas molestias sin medicamentos y, claro, sin apelar a supersticiones que no funcionan.

Mayo Clinic describe el vértigo como «la falsa sensación de que tú o el entorno están girando o moviéndose». Pero hay muchas otras formas de mareo, como el desvanecimiento y el atontamiento. Quizá muchas mujeres se pregunten (y se preocupen) si han quedado embarazadas, pero la realidad es que algunas de las causas del mareo son mucho más comunes.

Un momento estás bien y al siguiente parece como si estuvieras girando dentro de una lavadora, o al menos eso sientes dentro de tu cabeza. Eso es el vértigo, pero ¿sabes cuáles son las causas?

A todos nos ha pasado que estamos tranquilamente descansando, sin mayor preocupación, cuando en un instante recordamos que tenemos que hacer algo o necesitamos ir por algún objeto. Es así que nos levantamos de la cama o del sillón y, de repente, sentimos un ligero mareo.