Se cree, con conocimiento de causa, que tanto nosotros como la misma ciencia no le otorgamos al olfato la importancia que merece; sobre todo en comparación con los otros sentidos. Por ello, un grupo de investigadores de la Universidad Rockefeller ha hecho una suerte de reivindicación del sentido del olfato al descubrir que el ser humano puede identificar un billón de olores. ¿Quieres conocer detalles de esta investigación sorprendente? Pues, adelante, vamos.

Incontables veces hemos escuchado que el cerebro es una máquina más avanzada que cualquier ordenador, que es un disco rígido de incomparables prestaciones,y demás analogías. Pero estas representaciones de nuestro cerebro no son simples metáforas huecas y exageradas. Así lo muestra un reciente estudio que hace hincapié en la impresionante velocidad del cerebro para identificar imágenes en un muy corto período de tiempo.

Desde siempre, se ha considerado al bostezo como una expresión de cansancio y aburrimiento, e inclusive, investigaciones anteriores han concluido que el contagio del bostezo tiene una relación directa con la empatía entre las personas. Sin embargo, una vez más, la ciencia se ha encargado de cuestionar dichas conclusiones. Hay un nuevo estudio que demuestra que los bostezos no son contagiosos por simple empatía. ¿Qué quiere decir esto? Vamos a averiguarlo.

Cuando nos referimos u opinamos sobre características físicas estamos siempre ante la posibilidad de caer en el prejuicio, las generalizaciones y el menosprecio. De hecho, sería descabellado pasarnos la vida valorando a las personas según su fisonomía, con todo lo que ella abarca. Sin embargo, un nuevo y polémico estudio emprendido por científicos de la Universidad de Oxford ha determinado que las personas de baja estatura, o como lo han definido, aquellos que ven el mundo desde una estatura considerada “baja” según los cánones sociales, son más propensos a la inseguridad, al miedo y a la paranoia.

Hace muchas generaciones atrás, los neandertales se juntaron con los primeros hombres modernos. De esa unión nacieron personas con genes de ambos, lo que aún en la actualidad puede notarse en la genética del hombre actual, sobre todo en Europa y Asia. Para descubrir cuáles genes neandertal sobrevivieron en el hombre moderno, los científicos están actualmente realizando estudios que determinan las características físicas de los neandertales que permanecieron en el tiempo.

Un porcentaje importante de las personas ronca, a veces sin saberlo, pero incomodando a sus parejas, además de ser síntoma de otros problemas de salud. Pero llegó la solución que esperabas: si quieres dejar de roncar, empieza a entonar. Se comprobó que, mediante la vocalización y ciertos ejercicios de canto, es posible disminuir o incluso eliminar los ronquidos en algunas personas, ello gracias al fortalecimiento de músculos específicos en la garganta. Veamos qué hay de cierto sobre este particular hallazgo.