El gobernador Phil Murphy urge a las personas del estado a permanecer en sus casas entre las 8:00 p.m. y las 5:00 a.m. para evitar una mayor propagación del virus. Asimismo, dijo que los militares ayudarán en medio de esta emergencia y las clases en escuelas públicas y privadas se suspenderán hasta nuevo aviso.

La actividad en los muelles transcurre con normalidad, pero los tripulantes no pueden bajarse de las embarcaciones.

Ante los crecientes casos de contagios, las autoridades de salud han instalado algunas carpas en ciudades como Pembroke Pines, donde especialistas estarán atendiendo a personas que presenten algunos de los síntomas de la enfermedad. Hasta el momento, se conocen 36 casos en Broward y 13 en Miami-Dade.

Ante la declaración de estado de emergencia y la activación de la Guardia Nacional, decenas de personas han acudido a los supermercados de la Isla para abastecerse de productos de primera necesidad y de remedios alternos para la desinfección de superficies. Curiosamente en Puerto Rico uno de los productos más comprados ante la amenaza de contagio de coronavirus es el papel de baño.

La vida en el municipio de New Rochelle, donde se encuentran la mayoría de los casos de coronavirus en el estado de Nueva York y en la Costa Este de Estados Unidos, se desarrolla con aparente normalidad. Solo tres cosas rompen la cotidianidad: las escuelas están cerradas, la mayoría permanece en sus casas y la Guardia Nacional entrega comida a los residentes.

Las medidas fueron tomadas para evitar mayores contagios con coronavirus en el estado. Nueva York tiene al menos 328 personas infectadas y el mayor número de contagiados está en el suburbio de New Rochelle, hasta donde llegó la Guardia Nacional para distribuir alimentos y desinfectar edificios públicos.