La Corte Suprema dejó en suspenso una determinación judicial contra esa prohibición, lo que significa que el máximo tribunal aún puede escuchar argumentos sobre el caso.

Las autoridades guatemaltecas exigieron a sus homólogos estadounidenses que les brinden un informe detallado de lo ocurrido con el niño Felipe Gómez, quien murió bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, y que realicen los trámites para su pronta repatriación.

Felipe Gómez Alonzo, de 8 años, falleció bajo custodia estadounidense en un hospital de Nuevo México y las causas de su muerte están bajo investigación, igual que en el caso de Jakelin Caal, de 7 años. Este hecho llevó a que la agencia modificara su política de atención.

De acuerdo a las autoridades, Felipe Alonso Gómez entró al hospital el 24 de diciembre por influenza, pero cuando le iban a dar de alta, los médicos se dieron cuenta de que tenía más de 100 grados de fiebre.

La muerte de un segundo niño guatemalteco mientras estaba detenido aceleró cambios en los cuidados de salud de los inmigrantes, el vocero del CBP anunció que se harán segundos chequeos de salud y se trabajará con otras organizaciones como FEMA y la Guardia Costera para evitar otras tragedias.

La abogada Silvia Mintz señaló que tras la muerte del otro niño guatemalteco bajo custodia de la Patrulla Fronteriza espera que las autoridades reubiquen a los menores detenidos con algún familiar. Más si se tienen en cuenta las condiciones que han debido superar durante la travesía por la frontera, explicó.