El mandatario está dispuesto a conseguir los $5,600 millones que cuesta dicha construcción a como de lugar, tanto así, que dijo estar dispuesto a declara el estado de “emergencia” para tomar los fondos necesarios.

Varios senadores, incluyendo a Dick Durbin dijeron que cualquier propuesta sobre este tema por parte del mandatario será impugnado inmediatamente.

Este lunes se cumplen 17 días del cierre parcial del gobierno federal, que ya se perfila como uno de los más largos en la historia y sin solución a la vista.

El mandatario quiere conseguir fondos del Departamento de Defensa para construir el muro sin necesidad de la aprobación del Congreso. Los demócratas dicen que no hay ninguna emergencia sino una crisis prefabricada por el presidente para motivar a su base. Ya hay al menos dos senadores republicanos que critican abiertamente el cierre de gobierno alegando el impacto que están teniendo los 800,000 trabajadores que no cobran sus sueldos.

Las negociaciones no favorecieron a los integrantes del éxodo masivo, quienes por todos los medios intentaron permanecer más tiempo en esa instalación e incluso buscaron promover un amparo que no dio resultados. La mayoría de los desalojados no quieren ser trasladados a El Barretal y permanecerán en algunos albergues cercanos a la bodega en espera del turno para la solicitud de asilo en EEUU.

El plan impone recorte de impuestos, aumento de salario y reducción en los precios del combustible en los 43 municipios del norte de México para hacerlos más competitivos con la frontera estadounidense. El programa también estipula presupuesto para mejorar la infraestructura de varias ciudades en la zona. Algunos alcaldes locales asistieron al evento y se mostraron complacidos asegurando que se generará riqueza y empleo.