Luego de que la agencia federal informara sobre la muerte de la pequeña Jackeline Caal, organizaciones humanitarias pidieron una investigación exhaustiva del caso y culparon al gobierno Trump por la tragedia. Por otra parte, los familiares de la niña aseguraran sentirse incrédulos por lo ocurrido.

El congresista federal aseguró que los miembros del Caucus Hispano del Congreso exigieron "una investigación profunda" sobre la muerte de una pequeña guatemalteca de 7 años de edad que estaba junto con su padre y un grupo de más de 150 indocumentados cuando cruzaron el desierto de Nuevo México y se entregaron a las autoridades.

El gobierno de Guatemala dijo que se trata de Jackeline Caal, quien estaba con su padre tras cruzar el desierto de Nuevo México. Según reportes comenzó a convulsionar horas después de entregarse a los agentes en la frontera junto a un grupo de 150 migrantes.

Todo ocurrió frente a la patrulla fronteriza, incluso se ve a uno de los agentes lanzando al suelo a un joven, quien antes de saltar la cerca dijo que lo hacía por una decisión de vida o muerte.

Tekandi Paniagua dijo que el certificado de defunción no ha sido proporcionado por las autoridades forenses. De acuerdo a su padre, la pequeña no presentó ningún síntoma de que se sentía mal.

La agencia federal informó que la menor, ocho horas después de haberse entregado con sus seres queridos y otro grupo de inmigrantes, convulsionó y fue llevada a un hospital en El Paso, Texas, donde sufrió un paro cardiaco que le causó la muerte. El reporte oficial, además, indica que la víctima no había comido ni tomado nada durante varios días y el grupo que la acompañaba cruzó la frontera por un tramo del desierto de Nuevo México.