Es un hecho conocido que pasar tiempo en la naturaleza impulsa el bienestar emocional. Ir a dar un paseo al aire libre o incluso solo mirar por la ventana o fotos de la naturaleza puede reducir los niveles de estrés.

Tendemos a pensar (y todo el mundo parece reafirmarlo) que la empatía, es decir la capacidad de percibir lo que el otro puede sentir, es algo necesario en el ser humano, ya que nos hace mejores, más conscientes de los demás y menos egoístas, o eso se creía.

Las mascotas son fieles compañeras, siempre nos dan cariño y alegran nuestro hogar. Nos sacan una sonrisa hasta en los peores momentos y nos hacen sentir queridos.

La mejor forma de conocer el verdadero carácter de una persona es ver cómo trata al resto y esto no solo nos sirve a los humanos, sino que también a los animales.

La gran mayoría de nosotros reaccionamos de alguna manera ante la música. Identificamos cuando algo nos agrada o no, lo que nos da ganas de bailar o cantar o lo que nos hace pasar de canción.

Es algo que nos gustaría ignorar, que los que lo hacen quieren que pase desapercibido y que ni se suele mencionar. Pero la realidad es que orinar en la piscina es muchísimo más común de lo que nos gustaría pensar.