San Francisco, San Mateo y Marin, condados bajo la jurisdicción de la Arquidiócesis, emitieron nuevas restricciones para actividades en espacios cerrados, incluyendo las misas y ceremonias dentro de las iglesias.

Se prevé que este jueves el gobernador Gavin Newsom anuncie un nuevo toque de queda más restrictivo que estará en vigor en los condados que se encuentran en la fase morada con el objetivo de frenar el dramático repunte de casos de coronavirus.

Los viajes, las reuniones e incluso las protestas durante el feriado de Acción de Gracias podrían ser los responsables de un repunte, aun mayor, de casos de coronavirus en Los Ángeles en las próximas semanas, por lo que un cierre total del condado permanece entre las opciones de los funcionarios de salud.

De acuerdo con la profesora Isabel Valdez, de la Universidad de Medicina Baylor, el trabajar desde la casa y permanecer más tiempo sentados ha ocasionado un aumento de peso. Precisa que la ansiedad ha incrementado y, muchas personas, buscan una salida en la comida. La especialista da recomendaciones para hacer ejercicio de manera adecuada y con las medidas de bioseguridad necesarias para prevenir el coronavirus.

La nueva orden de quedarse en casa en el condado de Los Ángeles entra en vigor este lunes 30 de noviembre, como parte de las restricciones impuestas por funcionarios de salud ante el repunte de casos de coronavirus y hospitalizaciones.

Los condados de San Francisco y San Mateo retrocedieron a la fase morada de reapertura, la cual los obliga a cerrar de nuevo gimnasios, iglesias, cines y restaurantes que operaban a puerta cerrada. Mientras que en Santa Clara endurecieron el límite de clientes en tiendas minoristas y prohibieron todos los deportes de contacto, tanto profesionales como amateur.