Los departamentos electorales de los 67 condados en el estado tienen hasta el jueves para contar más de 8 millones de votos para determinar al ganador de la gobernación y un escaño federal.

Las elecciones de mitad de periodo dejaron 32 demócratas y 5 republicanos de origen hispano en la Cámara Baja, donde el Partido Demócrata no tenía la mayoría desde 2008. Ellos serán la voz de los residentes de cada uno de sus distritos congresionales donde fueron votados por los próximos dos años.

Denuncias de fraude, demandas e intercambio de ataques han abierto la política tras las votaciones de medio término del pasado martes. Decenas de personas llegaron este viernes Departamento de Elecciones del condado de Broward para exigir respuestas.

El gobernador republicano y aspirante a senador federal, Rick Scott, está acusando a los funcionarios electorales en dos condados de no certificar los resultados "mientras siguen buscando votos por los resultados que quieren". Este viernes decenas de manifestantes estaban denunciando lo que consideran un fraude.

El gobernador Rick Scott, quien se disputa un escaño en el Senado federal con el demócrata Bill Nelson, anunció este jueves que, junto al Comité Nacional Republicano, entabló una demanda contra el Departamento de Elecciones de Palm Beach y la supervisora Brenda Snipes.

El secretario de Estado de Florida, Ken Detzner, determinará este sábado si es necesario un recuento de votos, luego de que los supervisores de los departamentos de elecciones entreguen sus resultados finales.