La mutilación genital femenina es una cruda tradición que ocurre en diferentes lugares del mundo. Según cifras de UNICEF, al menos 200 millones de mujeres y niñas son víctimas de esta dolorosa práctica que si no las mata, les ocasiona problemas de salud y complicaciones en el parto.

Hola. Hace mucho tiempo que no te escribía, ¿verdad? Imagino que, al ser tan observadora y analítica (aptitudes que heredaste de mí), estarás intentando descifrar el porqué de mi carta. Bueno: te escribo para darte las gracias.

El primer Paro Internacional de Mujeres dejó muchísimas cosas, entre ellas la visibilización de la problemática cultural, ideológica, política y social que enfrentan las mujeres en el día a día.

La celebración del mes de la mujer ha permitido reabrir el debate sobre la igualdad de género. Lo cierto es que las diferencias entre hombres y mujeres siguen estando muy presentes en la actualidad y, a pesar de los avances, todavía hay muchos retrocesos. Los femicidios aumentan a diario, las diferencias salariales y de puestos siguen limitando a las mujeres y en el día a día seguimos siendo esclavos de construcciones sociales machistas y estereotipos que nos limitan a la hora de querer formar una sociedad inclusiva.

Mujeres heterosexuales, bisexuales, lesbianas, trans, travestis, mujeres asalariadas, no asalariadas, ocupadas, desocupadas, niñas, jóvenes, abuelas, amigas, compañeras, vecinas, hermanas. Los hombres también estuvieron presentes, pero el protagonismo lo tuvieron las mujeres. Las millones que marcharon ayer en todo el mundo y en más de 60 ciudades del país.

Una vez más la policía mostró su peor cara cuando, después de la marcha por el Día Internacional de la Mujer, efectivos salieron a reprimir a mujeres que se encontraban en la calle sacando fotos, esperando el colectivo y cenando con amigas.