Pese a todos los esfuerzos hechos por frenar la repatriación, un joven salvadoreño estrella del futbol universitario de Estados Unidos fue deportado junto a su hermano. No importaron las protestas, ni que el joven tuviera un futuro prometedor. Incluso tenía una beca para jugar en Carolina del Norte. Lisandro y su hermano Diego entraron de manera ilegal a Estados Unidos en el 2009, huyendo de la violencia en El Salvador; pero no tenían antecedentes penales de ningún tipo.

El pequeño sigue en México en poder de las autoridades y su padre acaba de llegar a ese país, no voluntariamente para recogerlo, sino porque fue deportado. 

Cada vez son más los casos de personas que se presentan a citas en oficinas de inmigración que son detenidas y deportadas. Este es el caso de dos jóvenes salvadoreños en Maryland, sin ningún antecendente criminal.

En una entrevista con The Dallas Morning News, Thomas Homan afirma que este año se tomarán más medidas para implementar las leyes migratorias en los lugares de trabajo.

Mientras el sector de alta tecnología fustiga el plan migratorio respaldado por el presidente Trump, activistas pro inmigrantes lo tildan de racista, y senadores demócratas aseguran que el proyecto no va para ninguna parte porque no cuenta con votos suficientes.

El proyecto de ley S.354 exige hablar inglés a los inmigrantes, cancela la lotería de visas, reduce la cuota de refugiados a la mitad, pone en duda el programa de asilados o endurece los requisitos para conseguir visas. Parece improbable que pueda ser aprobado en el Congreso.