Por segunda vez en menos de un mes se conoce el caso de un inmigrante indocumentado que se enclaustra en una congregación en Connecticut para no ser deportado. En esta ocasión fue Marco Reyes, quien lleva dos décadas viviendo en el país.

El alcalde dijo que "son elegibles de nuevo para los fondos federales" después de que el Departamento de Justicia confirmó que el condado no protegerá la información relacionada con la identidad de inmigrantes indocumentados detenidos. La noticia se da en medio del anuncio de un proyecto que beneficiaría con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a venezolanos en Miami-Dade.

El inmigrante ecuatoriano Marco Reyes, quien lleva 20 años viviendo en Connecticut, permanece en el interior de la iglesia metodista First and Summerfield en New Haven tras una orden de deportación de ICE. "Estamos esperando un milagro", dice este padre de tres niños pequeños.

Leímos la carta de un televidente, quien nos confesó que su hijo teme hablar su lengua materna en la escuela porque lo amedrentan con una posible deportación. ¡Y nuestro panel no se quedó callado!

Una madre en el Paso Texas lucha contra la deportación al tiempo que su hija lucha contra un terrible cáncer que pone en peligro su vida.

Avélica fue detenido en febrero cuando llevaba a una de sus hijas a la escuela. El arresto fue grabado y difundido por su familia, pidiendo que no los separaran. El mexicano continúa detenido, sin información sobre su situación judicial a partir de ahora.