La apertura de un nuevo refugio para inmigrantes en la base Floyd Bennet Field despertó una nueva ola de protestas por parte de vecinos de Brooklyn que se oponen al albergue.

Aunque muchos solicitantes de asilo en el área se las han ingeniado para poder laborar de forma irregular, haciendo entregas o vendiendo productos comestibles en las calles, piden que les otorguen permisos para poder trabajar legalmente. Ante esta situación, legisladores estatales proponen una iniciativa para afrontar la crisis migratoria, impulsando a que estas personas puedan independizarse y dejen de ser responsabilidad del gobierno más rápido.

Con mensajes en varios idiomas que salen de una bocina colocada a unos metros del refugio, vecinos de Staten Island piden a los inmigrantes abandonar el lugar.

El alcalde Eric Adams dio a conocer que habrá recortes en el presupuesto de todas las agencias de la Gran Manzana por cuenta de los gastos relacionados con la crisis migratoria. “Que vean por las personas que trabajamos, que estamos aquí aportando, que estamos dando un beneficio a este país”, afirma Karen Avilés, habitante de Washington Heights. Librerías, parques, vivienda asequible y la recolección de basura, entre otros, se verían afectados.

Días antes de que venciera el plazo para ciudadanos de El Salvador, el gobierno de Estados Unidos anunció la extensión del periodo de inscripción del Estatus de Protección Temporal (TPS). Ahora, las personas originarias de Haití, Honduras, Nepal, El Salvador, Nicaragua y Sudán tendrán 18 meses de prórroga. Conoce todas las fechas.

En unas polémicas declaraciones, el alcalde Eric Adams ha dicho que la constante llegada de solicitantes de asilo a Nueva York "destruirá" la ciudad y denunció que no están recibiendo ayuda del estado ni del gobierno federal para hacerle frente a esta crisis.