Muchas personas tienen esas noches donde toman tanto alcohol que luego no recuerdan lo que sucedió. A veces existen testimonios de amigos, otras vez solo resta esperar lo mejor.

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El alcoholismo es uno de los problemas más graves del mundo, afectando a muchas personas no solamente en su salud sino siendo causa de accidentes de tránsito, por ejemplo. Según los datos de un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud, en 2016 el alcohol fue causante de 3 millones de muertes en el mundo, un 5,3% de todas las muertes en total. Es un número incluso más alto que el de enfermedades como la tuberculosis, VIH o diabetes.

Ya lo escuchaste más de una vez. Beber alcohol mientras dura el período de la lactancia es perjudicial para el bebé, pero ¿sabes por qué?

Una noche pasada de alcohol provoca, generalmente, que al otro día levantarse de la cama sea mucho más difícil debido a la resaca. Dolor de cabeza, de estómago, mareos, hambre voraz o falta de apetito, son algunas de las sensaciones que nacen como consecuencia del consumo de alcohol en exceso.

¿Has escuchado sobre los radicales libres? Son las moléculas responsables de que cada día nuestro cuerpo envejezca, se deteriore, y en el peor de los casos, enferme. Afortunadamente hay una deliciosa y muy popular recomendación aprobada por los científicos para combatirlos: la cerveza.

Aunque la alergia al alcohol es muy poco común, puede pasar que algunas personas malinterpreten la alergia por una resaca muy fuerte. O que, cuando toman, se digan a sí mismos que después de todo el alcohol no se supone que haga bien. Los síntomas de alergia pueden ser fácilmente confundidos con los de una intolerancia al alcohol: un estudio de la Universidad Johannes Gutenberg comprobó que, de una muestra de 950 personas, el 25 % mostraba signos leves de intolerancia. La diferencia clave está en la gravedad de los síntomas de la alergia.