Las escuelas del distrito tienen equipos de profesionales dispuestos a ayudar a los miles de estudiantes que han tenido que atravesar experiencias traumáticas a raíz del coronavirus. "Sabemos que no es simplemente un regreso a la escuela, están regresando con bastantes dramas que han sufrido", dice un maestro de primaria. Las familias que necesiten de esta ayuda gratuita pueden llamar al 213 241 3840.

El especialista en finanzas Andrés Gutiérrez aconseja, en primer lugar, que no se pare de trabajar hasta que se tenga el suficiente dinero para poder vivir sin necesidad de un empleo o siendo dependiente de alguien más. El experto recomienda, por ejemplo, "aprender a vivir con un poco menos de lo que se gana", esto con el fin de tomar la diferencia e invertirla en cosas que suban de valor.

Sandra Mosqueda, directora del programa A Strong U, explica que están brindado servicios de educación y terapias para adolescentes en temas como la ansiedad, depresión, drogas y violencia. Ella asegura que el objetivo de la iniciativa es que los jóvenes tengan "un lugar seguro donde puedan venir, sentirse aceptados y hablar sobre cómo se sienten". Para más información puedes llamar al 773 581 1900.

La doctora Juliana Gómez explica que entre los signos más comunes está el adormecimiento de la cara, el brazo o la pierna de manera súbita y especialmente de un solo lado del cuerpo. También se presenta dificultad para hablar y un dolor de cabeza muy intenso. Para prevenir un derrame se recomienda dejar de fumar, tener una dieta y un peso saludable, así como ejercitarse regularmente.

En algunas zonas de Arizona el termómetro podría alcanzar los 102°F este fin de semana. Trabajadores, especialmente al aire libre, deben tomar precauciones ante las intensas temperaturas. Le presentamos consejos para protegerse de las altas temperaturas y así evitar un golpe de calor.

Margarita Alegría, investigadora de la Universidad de Harvard, explica que el estudio se realizó durante 15 años con 1,000 niños en El Bronx y 1,000 en Puerto Rico y que este reveló que los primeros estaban teniendo mayores problemas de salud mental que los boricuas, pese a que vivían en condiciones similares. El poco intercambio entre padres e hijos y la discriminación serían algunas de las causas.