Hinduísmo, islam y cristianismo: las principales tres religiones del mundo. Considerando a practicantes y no practicantes que se identifican con estas religiones, representan en total al 64,2 % de la población mundial.

El Índice Mundial de Religiosidad y Ateísmo está basado en la autodefinición de más de 50 mil hombres y mujeres de 57 países de los cinco continentes.

¿Puede tu nombre ser una ventaja o un lastre para encontrar pareja? Todos sabemos que los nombres tienen un efecto en nuestras vidas. Pueden resultar atractivos para algunas personas, pueden influenciar el desarrollo de tu personalidad, e incluso traerte problemas legales. Pero, ¿cuál es el efecto de los nombres para encontrar pareja?

Confías en ellos. Son tus amigos. Te apoyan y te aconsejan cuando estás pasando por un mal momento. Han compartido alegrías y aventuras, tristezas y dolores. Las eventuales distancias no te hacen cuestionar si sigues contando con ellos, sabes que cuando los necesitas ellos están. Pero eso no significa que te soporten todo el tiempo. Es más, aunque no te lo dicen, tienes momentos que los hacen gritar por dentro. De desesperación. Si quieres ponerlos a prueba, te diremos por dónde empezar...

Vivimos en una sociedad altamente sexista, una actitud presente en cualquiera de los géneros. Siendo un tema de gran interés y que podemos evidenciar todos los días, en todas partes, un grupo de científicos de la Universidad de Tohoku, Japón, decidió ponerse a estudiar ciertos aspectos en el funcionamiento del cerebro sexista y las formas en las que se estructura los mecanismos del pensamiento. La investigación ha dado lugar a un descubrimiento muy interesante que recientemente se ha publicado en la prestigiosa Nature: el cerebro de las personas sexistas tiene una estructura diferente al de los demás, y esas variaciones podrían explicar ciertos comportamientos violentos en estas personas.

Viajar en avión no siempre es algo placentero. A veces se viaja por placer pero a veces es por gestiones ineludibles. Los viajes en los pájaros metálicos tienen una facilidad increíble para volverse un verdadero infierno en la tierra, o mejor dicho en el cielo, especialmente si son viajes largos.