Confías en ellos. Son tus amigos. Te apoyan y te aconsejan cuando estás pasando por un mal momento. Han compartido alegrías y aventuras, tristezas y dolores. Las eventuales distancias no te hacen cuestionar si sigues contando con ellos, sabes que cuando los necesitas ellos están. Pero eso no significa que te soporten todo el tiempo. Es más, aunque no te lo dicen, tienes momentos que los hacen gritar por dentro. De desesperación. Si quieres ponerlos a prueba, te diremos por dónde empezar...
10 formas geniales de irritar a todos tus amigos

1. Cuando no sabes qué quieres comer y terminas no pidiendo nada para luego comer la comida de los demás

No tenías tanta hambre, ¿eh? Entonces, ¿por qué no me miras mientras te hablo?, ¡deja de mirar mis papas fritas! ¡Son mías! ¡Suelta ese tenedor! ¿De dónde sacaste un plato? Oh, no...
2. Cuando empezaste a escuchar a Justin Bieber

Cuando juegas con fuego, te sueles quemar. Pensaste que escuchar algunos temas no te convertiría en belieber… Pensaste que Bieber había crecido, que su música “maduró”, que merece una chance. ¿No consideraste los riesgos?
3. Cuando estás a dieta

Y esperas que todos compartan tu pasión por la vida saludable: miras a la gente que come jamón con lástima y piensas "¿cuánto tiempo le quedará de vida?, ¿por qué necesita hacerse daño de esa forma? El jamón da cáncer, ¿lo sabías? ¿LO SABÍAS?"
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4. Cuando estás esperando que esa persona te escriba
El mundo se detiene y nada más importa y haces preguntas absurdas como: "¿por qué no me escribe? ¿Habrá leído mi mensaje? ¿Se habrá quedado sin batería? ¿ESTARÁ BIEN?" Mientras tanto, tus amigos se preguntan si hablas de la misma persona que la semana pasada.
5. Cuando quieres cambiar el verano en la playa por algo más aventurero y convences a todos de que te acompañen

Porque de vez en cuando, las vacaciones se tienen que convertir en sinónimo de arriesgar tu vida y cambiar la perfecta rutina (descansar, no hacer nada, dormir) por algo más salvaje, algo que te ponga a prueba, que incluya cazar, recolectar, mojarte cuando llueve, enfermarte de malaria. Y tus amigos querían ir a un crucero… por favor, no saben lo que es bueno.
6. Cuando no pueden salir contigo a menos que sea con tu pareja
Que lo que Tinder ha unido ningún amigo separe. Si tu pareja no está contigo, no te sientes completo. Se extrañan. Se necesitan. Está bien, acompáñalo hasta el baño.
7. Cuando estás lleno de spoilers
Tus amigos han aprendido a mantenerse lejos de tus publicaciones de Facebook cuando tu emoción desborda y te empecinas en arruinarle la vida a los que se perdieron del estreno. Es la única forma de demostrar que eres un verdadero fan: arruinarle la vida a los que no son tan fans.
8. Cuando te pones fanático sobre la ecología
Gracias por todas esas lecciones sobre las semillas de Monsanto y cómo aprovechar la energía solar y la forma de ahorrar agua no tirando del inodoro y las virtudes de compartir el auto con el vecino. Gracias.
9. Cuando te pones conspiranoico o supersticioso

Ya sea porque pasaste demasiado tiempo en el lado freak de Youtube o porque estás convencido de que el pensamiento hace que las cosas pasen, los mensajes que el universo te manda no le llegan a la mayoría. Dile al universo que sea más claro. Nos interesa saber lo que piensa el universo.
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10. Cuando tienes una crisis de los 30 a los 25

No era una crisis de verdad, solo te comenzaron a salir canas. Y tienes menos cabello. Y más arrugas. Panza. Ok, quizás era una crisis justificada.
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¿Tienes una idea más clara de cómo irritar mejor a tus amigos? ¿Necesitabas realmente esta ayuda o ya lo estabas haciendo bastante bien por tu cuenta?








