Los sueños, esos fascinantes mecanismos del cerebro, muchas veces suelen no ser precisamente perfectos. Una pesadilla puede convertirse en un factor que altere de manera subconsciente el resto de las actividades diarias. Existen muchos mitos acerca de cómo “programar los sueños”: anotar en una libreta puesta en la mesa de noche sobre lo que se quiere soñar, tener pensamientos agradables, leer poesía o ver una película graciosa, pueden contarse entre estos. Pero, ahora, un grupo de científicos parece que quieren echar por tierra estas ideas llevando a la práctica la elaboración de sueños perfectos.

Los sueños son algo sorprendente, nos pueden llevar a donde no hemos estado, hacer cosas increíbles y vivir situaciones fuera de lo común. A pesar de los procesos ya conocidos durante las fases del sueño, existen otros factores que pueden afectar esos momentos. Y si quieres sorprenderte, veamos a continuación algunos factores extraños que influyen en los sueños.

Los principales tipos de memoria son: la memoria temporal, la memoria sensorial y la memoria a largo plazo. La memoria temporal, también llamada memoria a corto plazo, es la que se solicita para cumplir ciertas tareas cotidianas. Tiene la capacidad de asimilar hasta una decena de tipos de información durante diez segundos.

Nuestra vida moderna y tecnológica nos ofrece todo y más, para que después de estar todo el día frente al ordenador en nuestro trabajo, no nos movamos del sofá cuando llegamos a casa. Una cascada de comodidades que nos ahorran todo el tiempo y esfuerzo que necesitamos para recuperarnos de los efectos del ritmo de vida. Pero cuidado, esto es una trampa para nuestra buena salud: el sedentarismo afecta el cerebro negativamente, según una reciente investigación.

En general, no podemos controlar nuestros sueños, y eso es lo que nos da la posibilidad de soñar las cosas más insólitas. Mientras dormimos, podemos estar haciendo cosas imposibles, como volar, o sufrir las peores pesadillas. Pero nuestro cerebro decide qué es lo que soñamos. Sin embargo, los sueños lúcidos nos permiten tener un mínimo control ellos. ¿No te gustaría poder hacerlo siempre?

Incontables veces hemos escuchado que el cerebro es una máquina más avanzada que cualquier ordenador, que es un disco rígido de incomparables prestaciones,y demás analogías. Pero estas representaciones de nuestro cerebro no son simples metáforas huecas y exageradas. Así lo muestra un reciente estudio que hace hincapié en la impresionante velocidad del cerebro para identificar imágenes en un muy corto período de tiempo.