La presidenta del condado, Toni Preckwinkle, informó sobre los esfuerzos de su administración para incentivar a la participación en el conteo poblacional. La funcionaria enfatizó que hay comunidades que son más difíciles de contar, como los inmigrantes, afroestadounidenses, personas LGBTQ y quienes desconfían del gobierno.

La Oficina del Censo retrasa la fecha límite para 2020 y los funcionarios de Filadelfia anuncian que solo tiene una tasa de participación del 58% en este momento. Las autoridades también advirtieron a las personas sobre posibles estafas relacionadas a la encuesta.

Cerca de 800 mil millones en dólares de impuestos federales están en juego durante el censo y de no contar con los datos reales de la personas que viven en la ciudad, la jurisdicción perdería mucho dinero para programas sociales que benefician a las comunidades con mayor necesidad.

Organizaciones llegarán este sábado al área con una caravana de carros para ayudar a las personas a llenar el formulario. “Estaremos entregando mascarillas, gel antibacterial y tacos a quienes participen”, contó Sergio Suárez, presidente del Instituto Norteamericano para el Empoderamiento del Mexicano (NAIMA), sobre el evento que se desarrollará de 11:30 am a 2:00 pm.

La alcaldía de este suburbio, en conjunto con diversas organizaciones, realizará este sábado 27 de junio una caravana para que todos aquellos que aún no han diligenciado los formularios se decidan a hacer parte del registro nacional. "Es de suma importancia que la gente entienda que cuando no se hace contar limita los recursos para el desarrollo de una comunidad", aseguró el presidente del Instituto para el Avance del Mexicano en Norteamérica (NAIMA) sobre la iniciativa.

El declive entre la población blanca no hispana en Estados Unidos se ha acelerado en los últimos tres años, en el que el número de personas en este grupo demográfico ha descendido en más de medio millón de personas, según estimaciones del censo.