Un día antes de que el Senado vote sobre los dos cargos que enfrenta el presidente Donald Trump en el juicio político, muchos observadores estaban pendientes del momento en que el mandatario se encontrara con la presidenta de la Cámara de Representantes en el Capitolio, instantes que estuvieron llenos de tensión.

El presidente interino de Venezuela asistió como invitado por Donald Trump a su tercer discurso anual en el Congreso, donde recibió una ovación por parte de legisladores, tanto del Partido Demócrata como del Republicano. Trump definió a Nicolás Maduro como un "gobernante ilegítimo" y dijo que su tiranía "será aplastada".

"Sabemos que el presidente Trump violó su juramento al pedirle a otro país que se metiera en nuestras elecciones, poniendo en riesgo la integridad de nuestras elecciones, nuestra seguridad nacional y luego intentando encubrir su mal comportamiento", dijo la congresista texana en su respuesta en español al discurso del Estado de la Unión, que pronunció Trump en medio del juicio político.

En su respuesta al discurso del Estado de la Unión, la representante de Texas dijo que los demócratas buscan tomar medidas para poner fin a la epidemia de violencia con armas de fuego en Estados Unidos, que el 3 de agosto de 2019 cobró más de una veintena de vidas en un tiroteo en su ciudad natal, El Paso.

Al finalizar el discurso del Estado de la Unión, la líder de la Cámara de Representantes partió a la mitad los papeles con el discurso del presidente Donald Trump, mientras el mandatario se iba del Capitolio ovacionado por sus aliados y entre caras largas de los demócratas.

Mientras Trump se refería a los esfuerzos que hacen los familiares de los miembros de las fuerzas armas, exaltó el caso del sargento Townsend Williams, quien se encontraba en Afganistán y tuvo la oportunidad de reunirse con su esposa e hijos en el Capitolio.