Brad Pitt se disfraza de Dr. Fauci para "explicar" lo que Trump quiere decir al hablar del coronavirus

La segunda edición "desde casa" de Saturday Night Live cumplió con el deseo de quien es quizá actualmente el médico más famoso del país.

En más de una ocasión Fauci ha debido contextualizar y hasta corregir declaraciones de Trump.
En más de una ocasión Fauci ha debido contextualizar y hasta corregir declaraciones de Trump.
Imagen Alex Wong/Getty Images

La crisis del coronavirus ha convertido al Dr. Anthony Fauci en un rostro célebre, una de las caras más reconocidas del equipo para el manejo de la pandemia que organizó la Casa Blanca.

PUBLICIDAD

Tan célebre se ha vuelto el director del normalmente anónimo Instituto de Alergías y Enfermedades Infecciosas que este sábado apareció en el famoso programa Saturday Night Live.

Bueno, no fue él, sino Brad Pitt haciendo el papel de él.

A principios de abril, en una entrevista con CNN, Fauci aseguró que preferiría que nadie lo personificara en televisión o el cine, pero que llegado el caso le gustaría que fuera Pitt (y no el comediante Ben Stiller, la otra opción que le presentó la entrevistadora).

Sus deseos fueron órdenes y la segunda edición hecha “desde casa” de SNL abrió con un Fauci-Pitt “explicando” algunas de las polémicas declaraciones que ha hecho Donald Trump desde el podio de la sala de prensa de la Casa Blanca en esas, hasta el viernes 24 de abril, ruedas de prensa diarias.

Por ejemplo, ante lo que dijo Trump al principio de la pandemia de que el virus desaparecería “como por milagro”, Fauci-Pitt advierte que “los milagros no deberían ser un plan A”.


Y cuando escucha al presidente hablar sobre la posibilidad de hacer investigaciones usando desinfectantes caseros, como expresó el jueves pasado, el Fauci ficticio se queda callado y con la boca abierta (como habrá pasado con el resto de la comunidad científica y muchos ciudadanos con sentido común).

Al final Pitt se deshace de los lentes y la peluca, y con su voz agradece al verdadero Fauci su trabajo en medio de la crisis y a todo el personal médico que lucha contra la enfermedad.

Toda una deferencia hacia el médico, quien es visto por muchos como una referencia “sería” y científica dentro del equipo presidencial, sobre todo cuando el presidente lanza descabelladas ideas sugiriendo tratamientos no comprobados o francamente peligrosos y se enfrasca en discusiones con los reporteros que asisten a las ruedas de prensa.