El acuerdo inyectaría dos billones de dólares a la economía, el sistema de salud y el bolsillo de los trabajadores, para aliviar el impacto causado por el coronavirus. Mientras, gobernadores expresan su rechazo a la propuesta del presidente de levantar las restricciones y abrir el país a mediados de abril.

Desde la sala de prensa de la Casa Blanca, el presidente ha dado información médica inexacta sobre la pandemia y ha debido ser corregido por los expertos con quienes comparte el podio.

Para un presidente acostumbrado a vanagloriarse por "maravillosas" cifras económicas, la pandemia ha supuesto una virtual paralización de la economía y un descalabro de los mercados financieros que parece haberlo puesto nervioso. Por ello, aseguró este martes que le "encantaría tener el país abierto para la Semana Santa".

La negociación se extendió hasta altas horas de la noche, pero parece estar cerca la aprobación de un ambicioso plan para otorgar cheques a las familias. El punto álgido es precisamente sobre los recursos que se otorgarán a las compañías y a qué los destinarían las mismas.

La estrategia republicana de aumentar el voto asiático en la elección 2020 ya se complicaba por el tema de inmigración, ahora es la referencia al "virus chino" que surge desde la Casa Blanca.