El cuerpo fue hallado con un disparo en la cabeza cuando los bomberos controlaban las llamas en un edificio de El Bronx. Según el informe, la víctima era un exconvicto con historial por venta de cocaína en una pizzería de El Bronx.

Autoridades evalúan la salud mental de la mujer, que habría lanzado intencionalmente al menor de dos años mientras estaba amarrado a un carrito. La madre de 25 años, que tiene historial de violencia doméstica, enfrenta cargos de agresión, lesionar a un menor e imprudencia y abandono.

El empleado informó que el establecimiento ya estaba cerrado, pero el sujeto le dijo que era policía, mostró la supuesta identificación e incluso amenazó con disparar un arma.

El pequeño, de apenas 11 años de edad, caminaba por la calle Magenta a eso de las 3:00 pm cuando fue sorprendido por un desconocido que le pidió dinero e intentó violarlo en un parque.

Durante la madrugada del pasado 26 de mayo los sujetos rompieron el vidrio e ingresaron a la tienda, llevándose dos teléfonos celulares y el dinero de la caja registradora.

El sargento Hugh Barry escuchó este miércoles la acusación formal de las autoridades fiscales del Distrito del Bronx que anunciaron los cargos de asesinato, homicidio no premeditado en primer grado, homicidio no premeditado en segundo grado y homicidio criminal negligente.