El Servicio Meteorológico Nacional pronostica temperaturas peligrosamente altas de hasta 117°F con el potencial de causar enfermedades que podrían ser mortales.

El problema se descubrió durante una evaluación de rutina, señaló el FSIS, que se dice preocupado porque algunos productos puedan estar en refrigeradores institucionales o de restaurantes.

Aunque inicialmente la alarma fue mayor, en una actualización horas más tarde la oficina del sheriff local dijo que hubo una “falla parcial” de la estructura del soporte occidental de la presa en el río Blue Earth, pero que la presa seguía intacta y no había plan de evacuaciones masivas.

En Iowa la gobernadora Kim Reynolds declaró el desastre para 21 condados del norte y en Dakota del Sur la gobernadora Kristi Noem declaró una emergencia por fuertes lluvias en el sureste del estado.

De acuerdo con el Departamento de Servicios de Salud de Arizona, algunos consumidores de estos productos han presentado convulsiones, alucinaciones y hasta pérdida del conocimiento.

Los fuertes vientos se han convertido en combustible para las llamas que devoran los secos arbustos a lo largo de la Interestatal 5, al norte de Los Ángeles. Unos 1,200 campistas tuvieron que ser evacuados.