Tips para guardar tu ropa de verano
Texto: Sofía Orsay
Con el otoño, llega el momento de guardar tus vestidos de algodón y pantalones cortos, para hacer lugar para tus confortables leggings y cárdigans. Descubre estos tips que pueden ayudarte a que tus prendas se conserven en buen estado ¡hasta el próximo verano!
¿Las usarás otra vez?
No guardes aquellas prendas que ya no usas porque están desgastadas o fuera de moda, ya que ocuparán espacio en tu ropero innecesariamente. Además, lo más probable es que, si no las has usado este verano, no querrás lucirlas tampoco el próximo. Por eso, antes de guardarlas, pregúntate cuándo ha sido la última vez que las usaste, cómo te sientes al lucirlas, y en el caso de los vestidos de fiesta, evalúa si en una ocasión elegante, te pondrías esa prenda ¡o conseguirías una nueva! Una vez que hayas separado lo que donarás, presta atención a las piezas que sí guardarás.
¿Están listas para ser guardadas?
Antes que nada, asegúrate de que toda tu ropa esté limpia e impecable y que no necesite remiendos. Cose agujeritos y botones antes, aplica un quitamanchas donde sea necesario, y lava todas las prendas, porque hasta pequeñas cantidades de tierra, sudor o alimentos ¡podrían atraer insectos una vez guardadas!
¿En dónde las guardarás?
Limpia las áreas en donde guardarás las prendas, desde tu armario, hasta contenedores plásticos. Aspira pelusas, cabellos y polvo de tu clóset, utilizando los accesorios adecuados para alcanzar rincones y grietas, y no olvides limpiar bien los cajones.
Además, si vas a utilizar contenedores plásticos, procura lavarlos con un limpiador desinfectante, secarlos bien, y poner entre ellos y las prendas una sábana de algodón o papel tisú. Así, ¡tu ropa veraniega permanecerá como nueva! No olvides etiquetar los contenedores, para saber luego en dónde está cada cosa. Tip: evita las cajas de cartón, porque ¡son fácilmente penetrables por las pestes!
Protegidas ¡y con buen olor!
Es verdad que las naftalinas protegerán tus prendas tejidas de las polillas pero también es cierto que tienen un olor peculiar. Si ello te inquieta, puedes considerar otras alternativas como saquitos de lavanda, que cumplen la misma función, pero dejan tus prendas con un aroma suave y agradable.
Más espacio al instante
¿Quieres guardar tus prendas de verano pero no tienes suficiente espacio? Considera almacenarlas en bolsas de sellado al vacío. Con ellas se reduce el aire entre la ropa y así ocupan menos espacio.
Tu, ¿cómo guardas tu ropa de verano?