En un discurso ante trabajadores industriales en la localidad de Richfield, a las afueras de Cleveland, Ohio, el presidente Donald Trump ratificó lo que ya había asomado la semana pasada a través de su cuenta de Twitter: la posibilidad de que el Pentágono financie la construcción del muro en la frontera con México.
Trump ante obreros industriales en Ohio: “Yo era muy bueno en la construcción, mejor que siendo presidente”
El mandatario dijo que discutió este jueves con el secretario de Defensa, John Matis, sobre la construcción del muro fronterizo con fondos del Pentágono. Adelantó, por otro lado, que pronto retirará las tropas estadounidenses de Siria para que "otros se encarguen de aquello".


En el mitin, que tuvo el usual tono de campaña electoral, promovió su plan de infraestructuras y causó risas de la audiencia cuando dijo: "El muro tiene buena pinta. Siempre fui muy bueno en la construcción. Siempre fue mi especialidad. Creo que mejor que siendo presidente".
El presidente dijo que discutió el tema este jueves con su secretario de Defensa, Jim Mattis, lo cual fue ratificado por la portavoz del Pentágono, Dana White, quien no ofreció detalles sobre los resultados de la reunión.
Como el presidente estadounidense no tuvo éxito en el Congreso para recaudar los 25,000 millones que se necesitan para construir el muro fronterizo, se ha girado hacia el Pentágono con la esperanza de conseguir fondos del presupuesto de Defensa para concretar una de sus principales ofertas electorales.
"Gracias a los entre 700,000 y 716,000 millones de dólares obtenidos para reconstruir nuestras fuerzas armadas, se crean muchos puestos de trabajo y nuestras fuerzas militares son ricas de nuevo", tuiteó el sábado pasado.
Guerra en Siria: "Que otros se encarguen de aquello"
En Ohio, Trump adelantó una decisión de política exterior que está para la firma: "Estaremos saliendo de Siria muy pronto. Dejando que otros se encarguen de aquello".
"Hemos gastado siete billones en Oriente Medio. ¿Y saben lo que hemos conseguido con ello? Nada", exclamó el presidente.
Al aludir a los “otros” que según él se encargarían del conflicto que alcanza ya su séptimo año y registra más de 500,000 muertos, Trump hace referencia velada a Rusia e Irán, que tienen fuerzas desplegadas en Siria en apoyo al régimen de Bashar Al Asad.
El Ejército estadounidense lidera en la región una coalición internacional formada por más de 60 países que combaten el terrorismo islamista, principal objetivo de la operación 'Inherent Resolve' ('Apoyo Decidido'), que cuenta con la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Estados Unidos ha destacado a más de 2,000 militares en el este de Siria que trabajan con milicias locales para hacer frente al grupo extremista Estado Islámico ( ISIS, por sus siglas en inglés), mientras trata de mantenerse al margen de la guerra civil.
El mandatario aseguró que las fuerzas estadounidenses estaban próximas a hacerse con todo el territorio sirio, que una vez estuvo parcialmente bajo control de ISIS.
"Muy pronto, muy pronto estaremos saliendo. Vamos a tener el 100% del califato, como lo llaman ellos (...), recuperándolo rápidamente, rápidamente", añadió.
"Vamos a salir de ahí verdaderamente pronto. Regresando a nuestro país, a dónde pertenecemos, donde queremos estar".
Su posición ante el conflicto en Siria resulta ahora contrastante con estrategia de Estados Unidos en ese país que el pasado mes de enero anunció el entonces secretario de Estado Rex Tillerson.
Tillerson, despedido hace poco por Trump, argumentó que las fuerzas estadounidenses debían seguir comprometidas en Siria para evitar que ISIS y la red Al Qaeda regresaran, y que Irán "fortaleciera su posición" allí.
"Lo que haremos será cambiar de lo que yo llamaría un enfoque de ofensiva sobre el terreno a uno de estabilización. Verán más diplomáticos estadounidenses sobre el terreno", dijo el presidente en Ohio.




















