A mediados de agosto, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) publicó un reporte donde concluyó que los nombramientos del secretario y subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Chad Wolf y Kenneth Cuccinelli, respectivamente, son inválidos porque fueron hechos de manera indebida.
Pica y se extiende la pelea por los nombramientos de secretarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)
La Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) insiste en que los nombramientos de Chad Wolf y Kenneth Cuccinelli al frente del DHS son indebidos y pone en dura la legitimidad de sus actuaciones durante el tiempo que han desempeñado los cargos.
Por:Jorge Cancino
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Tres días después, la Oficina del Asesor Jurídico (OGC) del DHS respondió por medio de una carta de ocho páginas refutando las conclusiones emitidas por el brazo de investigación independiente del Congreso. En ella asegura que las conclusiones no son otra cosa que un producto “descaradamente partidista emitido por una agencia no partidista”.
En el documento, el ministerio a cargo de la seguridad nacional de Estados Unidos añade que, tras analizar el informe, la OGC determinó que se trataba de una “opinión legal infundada” , al tiempo que exigió “rescindir” inmediatamente el documento porque las conclusiones son “fundamentalmente erróneas”.
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Qué respondió la GAO
La GAO denegó la petición del DHS de rescindir el informe del 14 de agosto, en el que cuestionó la legalidad de los nombramientos de los secretarios Wolf y Cuccinelli. E indicó además que en la respuesta enviada por la OGC, el departamento no mostró que la decisión de la GAO contenía errores materiales de hecho o de derecho, o información proporcionada no considerada previamente que justificara la revocación o modificación de la decisión.
“La GAO modificará o revertirá una decisión anterior solo si contiene un error material de hecho o de derecho”, se lee en el documento de respuesta enviado el viernes.
La oficina de supervisión reiteró, además, que la Ley de Seguridad Nacional (HSA) “proporciona un medio para que un funcionario asuma el título de Secretario Interino de conformidad con la designación de un nuevo orden de sucesión por el Secretario".
Añade que la secretaria Kirstjen Nielsen ejerció este poder el 9 de abril de 2019, el día antes de su renuncia, cuando estableció un nuevo orden de sucesión para el secretario en funciones tal como indica la ley, pero que tras su dimisión el funcionario que asumió el título de interino, Kevin McAleenan, no estaba designado para asumir el puesto en caso de renuncia del secretario.
Por tanto, señala, las sucesiones posteriores fueron inválidas e incorrectas.
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Antecedentes previos
En marzo una corte de distrito de Washington DC dictaminó que el nombramiento de Cuccinelli como director de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), puesto que ocupó en junio del año pasado nombrado por el presidente Donald Trump, violó la ley porque debió haber sido ratificado por el Senado, tal y como sucedió con su antecesor.
En el dictamen, el juez Randolph D. Moss concluyó que Cuccinelli “no fue legalmente designado para servir como Director Interino de USCIS”.
En consecuencia, dijo el juez, las medidas y cambios ordenados por Cuccinelli mientras fungió el cargo, “deben dejarse de lado”, entre ellas las determinaciones negativas de miedo creíble y el programa de deportaciones aceleradas.
A su vez, en noviembre del año pasado los comités de Supervisión y Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes cuestionaron la legalidad de los nombramientos en el DHS y solicitaron a la GAO que lleve a cabo una "revisión” de los procesos.
Los presidentes de ambos comités apoyaron en ese momento sus afirmaciones con nuevos documentos que evidenciaron que el gobierno pudo haber violado las reglas de sucesión cuando colocó a McAleenan en la siguiente fila después de que Nielsen fuera despedida en abril del 2019 por el presidente Trump, simplemente porque no cambió las normas para ajustarlas a los requerimientos del Ejecutivo.
El hecho de que Nielsen no enmendara adecuadamente las reglas del DHS antes de abandonar el gobierno hizo que el nombramiento de McAleenan fuera indebido desde un principio, determinaron los presidentes de los comités de la Cámara Baja.
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