La Patrulla Fronteriza cierra 'jaulas' que mostraron el drama de los migrantes en la frontera con México

Los almacenes o ‘jaulas’ que utilizó la Patrulla Fronteriza para encerrar a migrantes que llegaban a Estados Unidos en busca de asilo, incluyendo a menores de edad en la zona del Valle del Río Grande, sur de Texas, fueron cerradas, reportó este miércoles el diario The Washington Post.

Las instalaciones, uno de los eslabones de la cadena de asilo en Estados Unidos, se convirtieron en un símbolo de maltrato y falta de capacidad de respuesta del gobierno federal para atender a los miles de migrantes que en los últimos ocho años han llegado a la frontera sur en busca de refugio.

Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) clausuraron las instalaciones. Indicaron que serán renovadas, un proceso que podría quedar listo en 2022.

Las llamadas ‘jaulas’ son una especie de bodegas metálicas rodeadas con cercos de mallas de acero donde las autoridades de inmigración encerraban a los inmigrantes durante las primeras 72 horas antes de entregarlos a la custodia, o bien de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para ser deportados o pedir asilo, o al Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS) cuando se trataba de Menores No Acompañados (UAC).

El periódico dijo que las instalaciones serán eliminadas para proporcionar a los migrantes detenidos condiciones más humanas. Y que los trabajos de renovación tomarán 18 meses o más.

El cierre de este espacio dejará a la CBP sin una instalación de gran volumen si ocurre un nuevo aumento de la migración el próximo año, indicó el Post.

Pero la Patrulla Fronteriza asegura que las nuevas instalaciones serán mejores. "El nuevo diseño permitirá alojamientos actualizados, lo que mejorará en gran medida la eficiencia operativa del centro, así como el bienestar de las personas procesadas", dijo al diario Thomas Gresback, portavoz del sector del Valle del Río Grande de la Patrulla Fronteriza.

La crisis del 2014

La crisis migratoria de la frontera estalló en 2014, cuando el entonces gobierno de Barack Obama reconoció el problema luego que la Patrulla Fronteriza, en junio de ese año, había arrestado a más de 42,000 unidades familiares y un número similar de UAC.

La mayoría de los arrestos se registraron en el sur de Texas y fueron llevados a estas ‘jaulas’, lugares que eran utilizados principalmente para el almacenamiento de mercancías incautadas.

Si bien la crisis sobrepasó la respuesta del gobierno de Obama, durante el gobierno de Trump las instalaciones fueron extendidas, pero no hubo un esfuerzo por mejorarlas y darle a los inmigrantes un trato más humano y evitar, no solo el confinamiento sino también los abusos y la violación de sus derechos, según denuncias hechas por unidades fiscalizadoras del propio gobierno y grupos de derechos humanos.

La CBP obtuvo un gran almacén y lo convirtió rápidamente en un centro de procesamiento limpio y con aire acondicionado para adaptarse al aumento, dijo el Post. Pero el frío registrado en esas instalaciones hizo que los inmigrantes que transitaron por esos lugares los llamaran ‘hieleras’.

La pandemia

Con la imposición del Programa de Protección del Migrante (MPP) en enero del año pasado y la llegada de la pandemia del coronavirus en marzo de este año, el número de arrestos bajó considerablemente y el almacén ha estado casi vacío en el último tiempo.

Además, casi el 90% de los inmigrantes que llegaron en busca de asilo en los últimos meses ha sido deportado debido a la activación del título 42, que impide la entrada de extranjeros ante el riesgo de estar infectados por covid-19 y contagiar a la población estadounidense, un argumento que ha sido fuertemente criticado por organizaciones humanitarias y de derechos civiles.

Demandas interpuestas en Estados Unidos llevaron la semana pasada a un juez federal ordenar a la administración Trump que detenga la práctica de expulsar a los migrantes menores de edad.

Tanto durante el gobierno de Obama como el de Trump, jueces han fallado que las denominadas ‘jaulas’ no cumplen con los requerimientos del Acuerdo Judicial Flores de 1997, que exige al gobierno otorgar instalaciones dignas y seguras a los inmigrantes, así como acceso a abogados para que defiendan sus derechos de permanencia en Estados Unidos.

Los dictámenes también han fustigado que en muchos casos las detenciones en estos lugares sobrepasan las 72 horas, en abierta violación a lo que señalan las leyes.

El plan de Biden

El anuncio del cierre de las ‘jaulas’ ocurre un día después de que el presidente electo, Joe Biden, anunció la nominación de su secretario de Seguridad Nacional (DHS), el abogado Alejandro Mayorkas, quien ha señalado que ayudará a reconstruir el sistema de asilo, que ha sido desarmado por Trump en los últimos cuatro años.

Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y expertos en migración, dijo el Post, advirtieron que la administración entrante corre el riesgo de enfrentar una nueva crisis migratoria el próximo año.

México y América Central han sido golpeados por la contracción económica de la pandemia de coronavirus, y las catastróficas inundaciones y daños a los cultivos este otoño debido a múltiples huracanes, eventos que, es muy probable, aliente nuevas oleadas como las registradas durante los gobiernos de Obama y Trump.

El mes pasado, la cantidad de migrantes detenidos a lo largo de la frontera con México aumentó a 69,237, un 21 por ciento más que en septiembre. Fue el total de un mes más alto desde febrero de 2019, de acuerdo comn datos del CBP.

Las promesas de campaña del presidente electo Joe Biden para revertir el enfoque restrictivo de la administración Trump para la aplicación de la ley de inmigración también han generado temores de que las organizaciones de contrabando utilicen la anticipación de una aplicación más débil para reclutar clientes.

Biden ha dicho que restaurará el sistema migratorio roto por Trump, pero también promete que mantendrá la seguridad en la frontera y garantiza el respeto a la ley.