El médico Joseph Varón asegura que la tercera dosis del biológico debe ser utilizada en “aquella gente que no tiene buena inmunidad”. Señala que dicho refuerzo, aprobado ya por la FDA, es ideal para personas con tumores cancerígenos, trasplantes de órganos y otro tipo de afecciones crónicas.

La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) ya autorizó el uso de una tercera dosis del biológico, de Pfizer o Moderna únicamente, para personas con sistemas inmunes débiles, que son consideradas inmunodeprimidas. Individuos con trasplantes de órganos, cáncer y otro tipo de enfermedades crónicas serán, por ahora, elegibles para recibir dicho refuerzo.

El presidente Joe Biden anunció una campaña de información a domicilio, no para forzar a la gente a vacunarse, como señaló la congresista republicana Marjorie Taylor Green en un tuit. Aquí verificamos cuatro afirmaciones que ella hizo sobre las vacunas y el covid-19. En menos de un mes, Twitter ha suspendido dos veces la cuenta personal de Greene.

La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) ya autorizó el uso de una tercera dosis de la vacuna, de Pfizer o Moderna únicamente, para personas con sistemas inmunes débiles, mejor conocidas como inmunodeprimidas. Ahora, se espera que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se pronuncien al respecto y den el veredicto final sobre dicha aprobación.

La juez del condado Hidalgo, Lina Hidalgo cuestiona la postura del gobierno de Texas ante la nueva ola de contagios del coronavirus y dijo que padres de familia le han externado su preocupación por el hecho de que sus hijos se lleguen a infectar en las clases presenciales en este regreso a clases.

Se espera que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) tome en las próximas horas una decisión sobre una dosis de refuerzo. Esta sería para personas con un sistema inmunológico debilitado, especialmente aquellos cuyos niveles de protección han disminuido de manera crítica. Se estima que existen unos nueve millones de estadounidenses inmunodeprimidos.