Sin dudas, la vuelta a la pantalla de Mega Man (o Rockman, en su versión original) tiene un gran componente de nostalgia, dado que sus clásicos juegos nos tomaron por sorpresa en nuestra infancia, para quienes ya pasamos los 20 años hace algún tiempo.

Todos recordamos a Joe Bazooka, ese divertido personaje que protagonizaba las historietas que acompañaban la goma de mascar Bazooka. Y este personaje, junto a su pandilla, forman parte de la nostalgia de muchos de nosotros, que día a día comprábamos los chicles para coleccionar sus aventuras.

Ya es bastante común ver superhéroes con máscaras, y muchas de ellas sin pupilas en sus ojos. Spider-Man, Batman y Robin, Linterna Verde... Todas esas máscaras toman mayor impacto cuando no sabemos realmente lo que oculta su mirada, y de hecho es el principal motivo por el que la moda se ha instaurado desde entonces.

Todo tiene una razón. Y los puntos altos y bajos del anime, también. Buenas y malas decisiones han hecho de este arte algo que supo representar fielmente a una cultura, pero que al mismo tiempo varios consideran en decadencia al ver las consecuencias del pasado.

Muchas son las series de anime que cuentan con muertes como parte de su historia. Sea para derrotar grandes villanos o para enaltecer aún más a los héroes, la muerte es casi un elemento inevitable en varios géneros, e incluso en los más tranquilos y realistas, siempre es un recurso a tener en cuenta.

Ese gadget que tanto soñaste con tener hace algunos años, hoy está perdido en un cajón o, peor, listo para irse al tacho de la basura.